Dos nutrias «aprovechan» el confinamiento en Viveiro

s. s. VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

Las nutrias que subieron a los pantalanes del náutico viveirense podrían estar en época de apareamiento
Las nutrias que subieron a los pantalanes del náutico viveirense podrían estar en época de apareamiento JOSÉ MANUEL MORENO

Campan a sus anchas por pantalanes del puerto deportivo, donde ahora no hay personas

07 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de tres semanas de confinamiento por la pandemia han vaciado espacios hasta ahora casi exclusivos de los humanos. Ajenos a la crisis que ha trastocado, y trastornado, las rutinas de las personas, animales salvajes la «aprovechan» para adentrarse en territorios donde habitualmente no se atreven. Por ejemplo, dos nutrias que campaban a sus anchas por los pantalanes del puerto deportivo de Viveiro. No se sabe si exploraban, si buscaban alimento, si estaban en época de celo y, por tanto, coqueteando...

No se sabe si esos dos ejemplares eran macho y hembra. Si lo fueran, cabría la posibilidad de que acabasen ahí como parte del ceremonial de apareamiento. Los biólogos han comprobado que cuando están en celo se vuelven más diurnas y olvidan sus precauciones cotidianas. Y, sobre todo, las parejas siempre están juntas en los juegos que preceden a la cópula.

Desde su puesto de trabajo, el médico y aficionado a la fotografía José Manuel Moreno Moreno las captó con su cámara. Rondaban las ocho y media de la mañana y él, como jefe del ambulatorio de Viveiro, habían acabado la reunión de coordinación y seguimiento de la actividad asistencial con los facultativos y la coordinadora de enfermería.

Miró por la ventana y ante sus ojos, el puerto deportivo, completamente solitario y con «más de la mitad de plazas de amarre vacías». Ni una sola persona, pero desde la distancia detectó «dos sombras en movimiento» en uno de los pantalanes. «¡Vaya par de ratas!», pensó inicialmente Moreno. Pero le parecían demasiado grandes y aguzó la vista. A unos cien metros de distancia, «no me cuadraba lo que pensaba con la realidad de lo que veía», recuerda el médico.

«Con la idea casi segura de que lo estaba viendo podía ser algo excepcional», buscó en su mochila la pequeña cámara fotográfica que siempre lleva consigo. Tomó varias instantáneas, «que no tienen la calidad que desearía pero son un testimonio de la presencia de dos nutrias» donde no suelen verse, subidas a los pantalanes del náutico viveirense. Al autor de la imagen que motiva esta información le parece que se adentraron ahí «probablemente por la ausencia de humanos».

De la familia de los mustélidos, ya hace tiempo que las nutrias pueden verse en distintos parajes de Viveiro y de otras zonas de A Mariña y de Galicia. Por lo general, en sus lugares preferidos, orillas de ríos, aunque también en algunas dársenas portuarias. Los biólogos también explican que se alimentan principalmente de peces y normalmente salen de caza desde el anochecer al amanecer. Acostumbran a establecerse en zonas determinadas, que cambian, desplazándose en busca de alimento.