Una gestoría de Viveiro se solidariza con las pymes y les tramita los ERTEs gratis
VIVEIRO
Guillermo Leal no los cobra a sus clientes, y ultima bajas de 200 empresas y mil empleos
22 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.«A tope», procurando agilizar en lo posible todos los trámites, trabajan estos días en la Asesoría Guillermo Leal de Viveiro. Solo hasta este sábado, sin atención presencial, excepto para lo imprescindible y con todas las precauciones sanitarias por el coronavirus, solo hasta este sábado él y sus empleadas están volcados en la tramitación de cerca de 200 ERTEs (expedientes de regulación temporal de empleo). Todas son pymes viveirenses, algunas con negocios en otras localidades. La mayoría, hosteleros y comerciantes, cerraron cumpliendo el decreto del estado de alarma por el coronavirus. Causa de fuerza mayor que envía al paro a unos mil trabajadores y deja a pequeños empresarios sin ingresos, pero con la obligación de seguir asumiendo gastos corrientes, como alquileres, agua, luz e impuestos. Ante esta situación excepcional, y pese a afrontar un «traballo extra, que leva moito tempo e é farragoso», se solidariza con sus clientes y no les cobra la gestión de los ERTEs.
«Non é algo buscado por eles, xa lles cobro todos os meses. Nesta preocupante situación económica e social, non é momento de aproveitarse da conxuntura, senón de procurar aportar todos, na medida das nosas posibilidades», razona. Para su asesoría, esta carga de trabajo añadido no le reportará beneficios. Son libres las tarifas por dar de baja pymes para que los dueños y los empleados puedan cobrar el paro, pero los precios de mercado por tramitar ERTEs de entre cinco y diez trabajadores pueden oscilar entre 300 y 400 euros.
Desde el momento en el que el empresario recurre a su gestor para darse temporalmente de baja, este recopila todos los datos de la empresa. Después se lo comunica por escrito a cada empleado, que debe decidir si firma o no la conformidad y entregar el documento. A continuación la asesoría lo presenta telemáticamente en la Consellería de Traballo. Inspección de Trabajo del Gobierno central dispone de cinco días para responder. Si se autoriza el ERTE, la gestoría de Guillermo Leal transmite todos los datos on line a las oficinas de Emprego, donde no hay atención presencial. En cuanto el Servicio de Empleo Público Estatal aprueba las prestaciones, podría empezar a pagarlas. ¿Dará abasto para ingresarlas a principios de abril? Leal lo ve «complicado, pola avalancha de ERTEs».
A los trabajadores les preocupa cuándo cobrarán el paro y los empresarios no saben si podrán mantener plantillas
«Desde o punto de vista humanitario», a Guillermo Leal le preocupan los cientos de viveirenses que se han quedado sin trabajo y sin ingresos «que necesitan; por iso é tan importante axilizar os ERTEs e que cobren o paro canto antes, xa que as empresas, aínda que queiran, non teñen medios» para ayudarles. Se declara especialmente inquieto por los pequeños y medianos empresarios, no solo por su delicada situación sino por el futuro de los locales o comercios que regentan.
«Montóns de dúbidas» le trasladan los trabajadores, que quieren saber cuánto empezarán a cobrar el desempleo. Y los empresarios se preguntan «se cando pase isto poderán manter a media de empregos actuais durante seis meses, como lles esixen para aprobarlles os ERTEs».
Cascada de cierres por falta de suministros o de clientela en empresas del municipio
Casi treinta años en activo en Viveiro y cientos de clientes acreditan a Asesoría Guillermo Leal. Desde que el Gobierno español concretó el proceso para las regulaciones temporales de empleo, provocadas por el cierre forzoso de comercio y hostelería, entre otros, han atendido en torno a más de cien pymes del municipio viveirense.
Contados hosteleros han reducido plantilla, porque mantienen el reparto a domicilio de comidas, pero la mayoría han suspendido por completo su actividad. Solo en Viveiro, las pequeñas empresas de ese sector cuyo papeleo tramitan Guillermo Leal y su equipo se han visto obligadas a enviar al paro a más de quinientos empleados.
Todas ellas debido a la causa de fuerza mayor del confinamiento decretado en la lucha colectiva contra el coronavirus. «É o principal motivo», destaca Leal.
No serán las únicas. A medida que se han restringido los movimientos y se ha limitado la actividad en otros sectores, han ido recibiendo consultas de pymes viveirenses. Por falta de suministros o de clientes, algunas recortarán plantillas y en otras los ingresos han caído tanto que resultan inviables, no pueden seguir. Comienza una cascada de cierres que, en el contexto de incertidumbre por el COVID-19, probablemente se consumarán en próximos días. En esos casos, los ERTEs deberán justificarse, bien porque carecen de material y sus proveedores no lo reponen, o por desplomes de la facturación.
Guillermo Leal cita «talleres de automóviles que non reciben suministros, madeiristas ou intermediarios de peixe que non teñen a quen venderlle, pero tamén quedan sen clientes, porque xa non fan traballos nos domicilios, albaneis, fontaneiros, carpinteiros, electricistas». A ellos suma otros servicios técnicos, «non hai demanda de reparacións».