Aparatos en buen estado y ventilación, los consejos contra el enemigo invisible

m. s. REDACCIÓN / LA VOZ

VIVEIRO

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Dos familias de Viveiro y Cangas resultaron intoxicadas en las últimas horas por monóxido de carbono

17 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En las últimas horas, dos familias tuvieron que ser atendidas en Galicia por inhalación de monóxido de carbono (CO). En Viveiro, una cocina de leña causó la intoxicación de seis personas, cuatro de las cuales tuvieron que ser evacuadas. En Cangas, cuatro personas tuvieron que ser hospitalizadas con síntomas de intoxicación por este gas, a pesar de que las mediciones realizadas en la vivienda dieron resultado negativo. En ambos casos resultaron afectados menores. No son episodios aislados: los servicios de emergencias gallegos reciben anualmente un centenar de alertas por este motivo, y una media de tres personas mueren cada año en la comunidad por estas intoxicaciones. En vísperas de la pasada Navidad, tres personas de una misma familia murieron en Curtis al respirar los gases emitidos por un generador.

Extremar las precauciones para evitar percances con esta sustancia es necesario siempre, pero mucho más en estos días en los que otro enemigo, el coronavirus, obliga a permanecer en casa. En ambos casos, la prevención es la mejor receta. Pero ¿cómo prevenir una intoxicación por monóxido de carbono? Este gas ni se ve ni se huele, y se produce cuando se queman combustibles orgánicos como el butano, el propano, la gasolina, el queroseno, el carbón, el gasoil, el petróleo o la madera. En espacios sin ventilación, la combustión de estos productos provoca que cada vez haya menos oxígeno y más monóxido. De ahí la necesidad de ser cuidadosos.

Mantenimiento

Siempre en perfectas condiciones. La primera regla básica es vigilar el mantenimiento en buenas condiciones de todos los aparatos de combustión de la vivienda y de sus conductos de ventilación, y si existe la más mínima duda sobre su funcionamiento hay que consultar con profesionales. En los aparatos que funcionan con gas, el consumo de oxígeno y la producción de monóxido de carbono aumenta cuando queman mal. En estos casos la llama tiene un color más amarillo y menos azul. Cuando esto ocurre, debe llamarse a un servicio técnico.

Braseros

Intentar evitarlos. Desde la Consellería de Sanidade recomiendan no utilizar braseros de leña para calentarse, pero en caso de hacerlo deben estar siempre vigilados, debe ventilarse con frecuencia la estancia en la que se encuentren y nunca deben dejarse encendidos de noche o al salir de casa.

Motores

Nunca en lugares cerrados. Los aparatos que funcionen con motores de combustión no deben utilizarse nunca en lugares cerrados. Por supuesto, no en la vivienda, pero tampoco en garajes o alpendres. Los generadores deben estar siempre en espacios abiertos, pero ni siquiera deben utilizarse en interiores máquinas pequeñas como motosierras o cortacéspedes. En caso de que sea inevitable activarlos en un espacio interior, este debe estar siempre bien ventilado para evitar la acumulación de gases.

En el interior

El horno no es calefacción. Otro error que no debe cometerse nunca es encender el horno de gas con el propósito de calentar la vivienda. Es peligroso, aun en el caso de que se haga durante poco tiempo. Otra práctica que debe evitarse es utilizar carbón en casa: no debe quemarse ni siquiera en la chimenea.

 Mareos, náuseas y confusión mental, los síntomas que deben despertar la alerta

El monóxido de carbono es difícil de detectar, y en ambientes cerrados y en altas dosis puede provocar la muerte. Los síntomas de intoxicación por CO son similares a los de algunas enfermedades comunes, como la gripe o las intoxicaciones por alimentos en mal estado. Cuando su concentración en el aire es baja, el monóxido de carbono puede causar falta de aliento, náuseas y mareos ligeros. Si su concentración aumenta causa dolores de cabeza, mareos y náuseas intensas, e incluso una confusión mental progresiva que llega a provocar desvanecimientos. Si se respira durante un tiempo suficiente puede llegar a ser mortal.

Si una persona está en un ambiente cerrado, tiene un aparato de combustión encendido y nota alguno de esos síntomas es probable que se esté intoxicando por monóxido de carbono. Lo que tiene que hacer en cuanto lo perciba es apagar la fuente de combustión, abrir puertas y ventanas y dirigirse a un espacio en el que pueda respirar aire fresco. Una vez allí, el siguiente paso es llamar al 061 y explicar que sospecha que tiene una intoxicación por monóxido de carbono.

Las causas más frecuentes

A partir de los casos detectados, Sanidade ha determinado cuáles son las condiciones que producen un mayor número de casos de intoxicación por monóxido de carbono en Galicia. Una de ellas es la derivación anómala de la salida de los gases de combustión hacia otra habitación o hacia otra vivienda, o la obstrucción de la salida de gases por una instalación inadecuada o por suciedad.

La presencia de un brasero de leña o de un calentador de agua que funciona a gas con un mantenimiento inadecuado fueron otras de las causas más frecuentes en los casos de intoxicaciones en la comunidad.