Los quejas por la movida nocturna de Viveiro también inquietan a la hostelería

Denuncias y quejas por la movida nocturna en Viveiro han llevado al Concello a reducir las ampliaciones de horarios de apertura de la hostelería local respecto a la del resto de la provincia en los dos últimos puentes festivos. Además ha intensificado el control, tanto en el casco histórico como en Cantarrana. Según la Asociación de Veciños Casco Antigo, vecinos «desesperados» se marchan de sus casas de noche porque los ruidos o el vandalismo les impiden descansar. Ya son públicas las opiniones de las autoridades locales y de los vecinos. Las dos organizaciones de empresarios del municipio consultan a sus socios sobre un problema que también los inquieta, y que valorarán conjuntamente.

Centro Comercial Histórico (CCH) de Viveiro y Beiras de Viveiro todavía no se han pronunciado ante el último rebrote de protestas ciudadanas. El control de horarios se ha intensificado y, según la alcaldesa María Loureiro, en general lo acatan. Aun así, admite quejas vecinales y recalca que el Concello «intenta mediar de la mejor forma posible». Todo el objetivo de conciliar el derecho de los viveirenses al descanso con el de los empresarios a trabajar y con el de los noctámbulos a divertirse.

Desde Casco Antigo emplazan a «todos a respectar as normas», por lo que, además de reclamar a los hosteleros el respeto de horarios, les piden que cierren las puertas para mitigar el ruido, que limiten la salida de bebidas al exterior «e que se corresponsabilicen do que pasa ás portas dos seus locais». Al Concello le demandan que vigile el cumplimiento de la legislación, también la de insonorización y seguridad cuando reabran establecimientos con licencias de otros tiempos.

Ahora queda por conocer qué piensan los hosteleros, dispuesto «ao mellor entendemento».

---

---

---