El juzgado no olvida broncas nocturnas que acaban con heridos

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

ALBERTO LÓPEZ

Seis mariñanos son juzgados por peleas del 2012 y del 2015 en Viveiro, Ribadeo y Mondoñedo

26 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque hay casos que podrían inducir a creer que la lentitud judicial es un tópico, otros confirman que justo lo contrario. Menos discrepancias parece haber sobre la memoria de la Justicia, de la que se dice que no suele olvidar. Probablemente compartirán esas opiniones seis mariñanos que esta semana serán juzgados en Lugo por peleas que sucedieron en el 2012 y en el 2015, en Viveiro, Ribadeo y Mondoñedo.

Siete y cuatro años después de noches de juerga que acabaron en broncas, los implicados se enfrentan ahora a distintas penas.

El primero de los juicios estaba programado para este lunes, día 25, en el Penal 2 de Lugo. Acusado de un presunto delito de «lesiones», un hombre estaba citado por algo que sucedió a mediados de octubre del 2015 en el exterior de un local hostelero de Mondoñedo. En medio de una discusión entre él y otro, «pasaron de las palabras a los hechos» y, según el ministerio público, lo «agredió golpeándole con un vaso en la cabeza». Tardó en curar diez días de una lesión que le dejó una cicatriz de dos centímetros en la cabeza. Ya lo indemnizó con mil euros, pero ahora queda por ver si prospera la petición de la Fiscalía, que solicita que sea condenado a dos años y seis meses de prisión.

Con una botella rota

Al 2015, pero a principios de marzo, se remonta otra trifulca que será juzgada este jueves en Lugo. Ocurrió sobre las seis de la madrugada, dentro de un local hostelero de Ribadeo. También empezó con una discusión en la que, «pasando de las palabras a los hechos», un hombre se abalanzó contra otro «con una botella rota en la mano, golpeándole con ella y alcanzándole en la cara». La Fiscalía añade que el agredido siguió a quien le pegó hasta la calle, donde «lo alcanzó y lo agredió propinándole golpes y patadas en la cara y cuerpo».

Según la acusación pública, el que recibió el botellazo sufrió «policontusiones» y le quedaron dos cicatrices en la cara, de un centímetro y de medio. «Policontusiones» también padeció el otro, en una mano y en la arcada dental superior. Ambos serán juzgados en el Penal 1 de Lugo este jueves. Por un delito de lesiones, para el primero pide dos años y seis meses de prisión de condena, 600 euros de indemnización para el que golpeó y que abone 268 al Sergas por atenderlo. Al otro, por una falta de lesiones, le solicita que compense a quien agredió con 500 euros y que le pague al Sergas 482 por la asistencia sanitaria.

Un puñetazo demoledor

Más antigua, de junio del 2012, es la tercera pelea con mariñanos implicados que será juzgada este miércoles en el Penal 2 de Lugo. «Por temas económicos», según la Fiscalía, dos hermanos y otro hombre discutieron en el exterior de un local hostelero de Viveiro. «Los ánimos se fueron caldeando» y, añade la acusación popular, los hermanos «agredieron con golpes y patadas» al tercer implicado. Este, a su vez, le «propinó un fortísimo puñetazo en la cara, llegando a tirar al suelo» a uno de los dos hermanos.

El que recibió el puñetazo quedó con la mandíbula fracturada, requirió cirugía maxilofacial y tardó 45 días en curar, 4 de ellos en el hospital. Como secuelas le quedan placas en la cara. Fue el que salió peor parado, porque, según la Fiscalía, su hermano no sufrió lesiones y quien lo agredió padeció contusiones.

La acusación pública atribuye a los dos hermanos sendas faltas de lesiones, por las que les piden dos multas que suman 1.200 euros, así como que abonen al Sergas la atención sanitaria del tercer implicado. A este la Fiscalía lo responsabiliza de un presunto delito de lesiones, y solicita que sea condenado a dieciocho meses de prisión. Además, apunta que deberá compensar con 1.500 euros al que recibió el puñetazo y pagarle al Sergas la atención médica que le prestó.