Promueven iniciativas para rebajar el precio de la entrada y mejorar el sonido
12 ene 2019 . Actualizado a las 20:28 h.En junio de 2015, la empresa con sede en Salamanca cuyo gerente es Alberto Fuentes reabría Cines Viveiro, salas que entonces llevaban casi un año cerradas. Con el fin de atraer al público, la firma ha llevado a cabo durante este tiempo múltiples iniciativas, destacando la posibilidad de rebajar la entrada general de 6 a 5 euros si se compra por Internet o ir al cine en su Día del Espectador, que son los jueves (precio: 4,50 euros) o aprovechar el Familcine (los jueves, a 3,90 euros).
-¿Cuánto esfuerzo cuesta traer estrenos a Cines Viveiro?
-Llevar un estreno a Viveiro cuesta muchísimo trabajo. Y la única arma y defensa que tenemos es el público y que asista a la sala. Si no tenemos eso, nos cuesta cada vez más trabajo y sería cada vez más imposible. El esfuerzo se puede ver en la cartelera. ¡Esta semana ponemos siete películas diferentes en tres salas¡ Para un pueblo como Vivero es una oferta de cine que en otras ciudades no tienen, pero la gente no lo apoya lo suficiente.
-Aún así, ¿están realizando alguna inversión en las salas viveirenses?
-Sí. De hecho, a finales de mes en la sala 1 que es la de 3D se va a instalar sonido Dolby 7.1. Dentro de lo que se puede, mejoramos. Y pocos cines tienen esa calidad de sonido. También quiero decir que muchos colegios van al cine; por ello agradecemos que colaboren para llevar a los alumnos, pues es crear afición y cultura.
-¿Qué futuro ve a Cines Viveiro?
-El futuro depende de la gente. El cine está si el público quiere.
-Hace un mes la empresa tuvo repercusión nacional, por llevar el cine a pueblos pequeños.
-Mi padre nació en un cine y yo crecí en el cine. El ultimo que abrimos fue en Peñarroya Pueblo Nuevo y al redactor de El Confidencial, que es de allí, le resultó curioso. Luego nos llamaron de todas las cadenas de televisión. Llevamos un total de 16 salas.
-¿Cómo responde aquí la gente a las retransmisiones de ópera en directo desde Londres?
-Hay muy poquitas salas en Galicia que lo hacen. Es una maravilla pero el día que más se juntan a verlas son diez personas. Es así. Una queja que escuchamos era que el cine estaba «lejos». El ayuntamiento colaboró con nosotros, buscó un autobús desde la estación, pero va vacío. Nosotros estamos luchando por mantener el cine en Viveiro.