Muere una mujer en una de las riadas de la tromba que inundó Viveiro

La Voz VIVEIRO

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Gladys Vázquez / Senén Rouco

Falleció en Xunqueira, donde el agua arrastró vehículos durante una tormenta que dejó un reguero de daños en la localidad

19 nov 2018 . Actualizado a las 21:16 h.

Amparo Berdeal Camba, de 83 años, falleció anoche en su casa de Xunqueira, una de las zonas de Viveiro donde la tromba de anoche desató la riada más fuerte que arrasó el barrio. Los servicios de emergencia tardaron en poder entrar en la vivienda ya que estaba completamente inundada.

La hija de la mujer que murió estaba en el segundo piso de la casa y allí fue rescatada por los bomberos con síntomas de hipotermia, según informan los servicios de emergencias del 112 Galicia.

Esto parecía o río Ebro

Fue un vecino, Alfonso Otero, el que llamó a los servicios de emergencia al escuchar gritar pidiendo ayuda a la hija de la fallecida. «Esto parecía o río Ebro», cuenta sobre la repentina transformación del regato de Xunqueira, que se llevó todo por delante, debido a las fuertes lluvias. Explica que bajaban coches arrastrados por el agua. 

Se desbordó el regato de Xunqueira y la primera hipótesis es que se formó una presa natural, con ramas de árboles y maleza, que al romperse arrasó con todo lo que tenía a su paso. Arrastró coches centenares de metros río abajo y causó daños en numerosas viviendas.

Muchos vecinos tuvieron que dormir fuera de sus viviendas y pasaron la noche en la calle, no solo por haber sido desalojados, sino también por el nerviosismo ante lo que había pasado. El agua anegó establos y cobertizos. No hay cifras aún, pero han perdido la vida también muchos animales domésticos. 

Servicios de emergencias de toda A Mariña han estado trabajando toda la noche en la zona. Por la mañana muchos comerciantes del centro de Viveiro no pudieron abrir sus puertas por las inundaciones sufridas. 

Cayó tanta agua durante una atronadora tormenta que convirtió en ríos todas las pendientes del centro de Viveiro y anegó la zonas bajas. Medios de emergencia de la localidad y de otras de A Mariña se movilizaron ante la situación de emergencia de anoche.

Los registros de la estación de Penedo do Galo, en Viveiro, constatan cómo el domingo se acumularon en total 80,7 litros por metro cuadrado, unas lluvias que fueron especialmente intensas a partir de las 20.50 horas y que se concentraron, sobre todo, en las dos horas siguientes. Según los datos que ofrece Meteogalicia, desde las 21.10 horas, y en tal solo diez minutos, se llegaron a acumular 8,7 litros por metro cuadrado. 

Prácticamente ningún lugar del área urbana se libró de inundaciones que obligaron a restringir la circulación en tramos de la travesía y causaron daños por cuantificar en tiendas, bares, viviendas y locales públicos.

A la espera de que esta mañana se concreten las consecuencias, Xunqueira y el entorno del convento de Valdeflores han sido la zona cero, por la víctima mortal y porque el agua arrolló coches y puertas como una del monasterio. Ahí se desbordó el río Xunqueira, y el de Ponte Labrada desbordó el lavadero y salió por la plaza Donapetry hasta la avenida Cervantes, que parecía un río. Confluyó con el agua que bajaba por otras calles en pendiente y se acumuló en la avenida de Galicia. Se anegó hasta el punto de obligar a limitar el tráfico en tramos, entre el puente de A Misericordia y la rotonda anexa Benito Galcerán, que también canalizó agua de la tromba hacia abajo.

García Dóriga, Pérez das Mariñas, Almirante Chicarro, Melitón Cortiñas, Vicente Cociña, Fernández Victorio, Teodoro Quirós y Díaz Freijo fueron otras de las calles que canalizaron la intensa lluvia hacia plazas como la de Lugo o la Maior, y sobre todo a la calle Pastor Díaz, donde el agua alcanzó varios centímetros de altura.

A partir de medianoche, bastante después del paso de la tormenta, comenzó a restablecerse la normalidad. Aparte de la más trágica y de otras como locales anegados o coches arrastrados, las consecuencias serán analizadas esta mañana.

Profesionales de emergencias, como los bomberos, protección civil y sanitarios; fuerzas de seguridad, como policías locales, nacionales y guardias civiles; redoblaron esfuerzos en la complicada situación que anoche se vivió en Viveiro. Autoridades municipales la siguieron de cerca.

Aunque, por lo que ha trascendido, la tormenta descargó con más virulencia en Viveiro, también alcanzó a otras localidades de A Mariña, donde ocasionó diversas incidencias.