Alertan del riesgo de cruzar por un paso de peatones de Viveiro que ya no existe
VIVEIRO
El Concello pide precaución al atravesar la LU-102 en el inicio de la avenida Benito Galcerán
13 nov 2018 . Actualizado a las 17:46 h.Obras promovidas por el Concello de Viveiro han cambiado la configuración de la avenida Benito Galcerán. En su inicio, en la zona de la rotonda, ya no existe el paso de peatones daba preferencia a los viandantes para cruzar hacia la Oficina de Turismo o viceversa. Aunque «está sin delimitar, la gente sigue cruzando igual, basándose en el paso que había antes, y es un peligro», alerta la alcaldesa viveirense María Loureiro. De ahí que haga «un llamamiento a la precaución, porque realmente no hay paso de peatones».
La Avenida Benito Galcerán discurre desde el inicio del vial autonómico LU-102, que depende de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade. Ese departamento de la Xunta tiene programado el asfaltado de parte de esa carretera. Retrasado por el mal tiempo, las informaciones que maneja el Concello indican que esa obra podría hacerse la próxima semana. Cuando concluya, el Concello señalizará el paso de peatones. Irá «un poquito más arriba» de donde estaba la zona por donde continúan cruzando la población «porque es el que había anteriormente», reconoce la regidora.
La alerta del riesgo de atravesar por un paso de peatones que ya no existe la lanza María Loureiro al mismo tiempo que da cuenta de la finalización de la mejora, reposición de saneamiento, redes de sumideros y abastecimiento de agua en el tramo de Benito Galcerán que va desde la Oficina de Turismo hasta el Río dos Foles. En el entorno de la Oficina de Turismo y su intersección con Benito Galcerán están a punto de rematar otras obras. Gracias a que las Hermanitas de los Ancianos Desamparados que gestionan la Residencia Betania han cedido 60 metros cuadrados del jardín, han sido mejorados accesos y visibilidad, para conductores y viandantes. Al cambiar la configuración de esa zona se modificará la ubicación del paso de peatones que sustituirá al anterior. Ambas obras suman 137.000 euros de inversión, parte aportados por la Xunta como compensación por los parques eólicos que hay en Viveiro y parte sufragados por la Diputación de Lugo.