Dentro del proyecto Música para Salvar Vidas se ofrecerán actuaciones este domingo en Viveiro, el 26 de enero en Burela y el 1 de febrero en Ribadeo
19 ene 2018 . Actualizado a las 16:13 h.Mañana, domingo?•?19.00 horas?•?Teatro Pastor Díaz (Viveiro)?•?Entrada: 10 euros (anticipada: 7 euros, hasta completar las 200 entradas, en ticketea.com)?•?Son más de 20 artistas en el escenario, dispuestos a ofrecer «una explosiva mezcla de voces, ritmos y danzas tribales» que obedecen a los nombres de AF Danza y Uganda Natumayini pero actúan por una buena causa, la que les trae a estar de gira por A Mariña. Arranca mañana en Viveiro, dentro de una iniciativa solidaria a favor de Música para Salvar Vidas. El 1 de febrero estarán en Ribadeo y el 26 de enero en Burela.
Explican que Uganda Natumayini «es un coro compuesto por una veintena de chicos y chicas procedentes de los barrios más pobres de Kampala (Uganda). Han crecido y se han formado en el orfanato de Música para Salvar Vidas, un proyecto de ayuda a niños y niñas huérfanos de Uganda para crecer y aprender a través de la música y la danza, con el fin de encontrar un futuro en su propio país». «La mayoría de elos continúan en ese proceso de formación mientras algunos de los mayores ha encontrado ya una oportunidad formando parte de grupos de artistas consagrados como Aba Taano o AF Danza». Aba Taano ya actuó también en la comarca de A Mariña en marzo de 2015.
Música y danza que salvaron a niños africanos
¿Qué es y en qué trabaja Música para Salvar Vidas? La presidenta de la entidad, Elisabeth Michot, explica que nació hace 11 años «con el objetivo de salvar a unos niños que habían sufrido numerosos abusos y abandono y que cayeron en nuestras manos sin haber pensado montar ningunha oenegé, pero las circunstancias dolorosas en las que se encontraron estos niños en África nos obligaron a ello». Abrieron un orfanato en Uganda, donde hoy en día unos 30 menores «reciben una educación integral». «La música y la danza juegan un papel muy importante dentro del proyecto», añaden. Primero, por el «carácter terapéutico» ante «la falta de cariño y atención de tantos años». Segundo, «es la mayor fuente de financiación del proyecto». Aunque traerlos a España es «complejo y costoso», reconocen, llegan para ofrecer actuaciones benéficas como los que hubo y habrá en A Mariña.