«No merezco que me quiten a Oto, era mi compañero», lamenta el indigente de Viveiro

María Cuadrado Fernández
maría cuadrado VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

MARIA CUADRADO

Un veterinario certifica que «no infligió ni inflige maltrato a su perro»

20 jun 2015 . Actualizado a las 11:18 h.

El perro Oto, de casi cuatro meses, está en paradero desconocido. Es lo que asegura su propietario, Ronaldo Alim Noblère, un indigente que lleva unos diez años residiendo en Viveiro y que el domingo perdió a su compañero: «Me quitaron a mi perro Oto delante de mis narices y no lo merezco», se lamentaba ayer ante la clínica veterinaria a la que acudía a vacunar a su mascota. Le acompañaba Ramón, uno de los vecinos que en los últimos días ha sido parte activa en la campaña a favor de Ronaldo que incendió las redes sociales. Ayer, Ramón volvió al Concello en busca de más información sobre el expediente abierto por un supuesto caso de maltrato.

La noticia publicada por La Voz convirtió a Ronaldo en protagonista televisivo. Ayer, entre los apoyos al indigente también figura el del veterinario Pablo García, que tuvo conocimiento de lo sucedido el lunes, por boca del afectado. El veterinario no tuvo ningún reparo en emitir un informe en el que, contra lo denunciado, corrobora que el propietario «no infligió ni inflige maltrato a su perro». Destaca el cariño y los cuidados que Ronaldo le profesaba a su mascota, con la que acudió en varias ocasiones a la clínica para ponerle las correspondientes vacunas y tratarlo de una infección de oído. Incluso llegó a adelantar el dinero para pagar la vacuna que le tocaría suministrarle ayer -como recordó Ronaldo- por si cuando llegara el momento no disponía de fondos. García reconoce que el animal estaba cuidado, bien alimentado y desparasitado.

Alim lleva 18 años viviendo en la calle. En Covas duerme en un descampado próximo a la puerta del supermercado ante el que pide limosna. Disgustado por la falta de Oto -afirma que lo compró por 20 euros en O Vicedo- ayer recordaba que nació en Senegal hace 60 años. De padre inglés y madre francesa, Ronaldo vivió en distintos países antes de asentarse en Viveiro. La Voz intentó sin éxito obtener una valoración de la asociación animalista que supuestamente retiró el animal.