Dos cobradores del moroso persiguieron por error al hermano de la alcaldesa de Trabada

La Voz TRABADA / LA VOZ

TRABADA

PEPA LOSADA

Presentó una denuncia al considerar que se pudo atentar contra su honor y que podrían haber incurrido en acoso

06 nov 2019 . Actualizado a las 15:12 h.

El hermano de la alcaldesa de Trabada, José García Bermúdez, fue protagonista este martes de una desagradable situación, al ser buscado por dos cobradores del moroso cuando no tenía ninguna deuda pendiente, pues cometieron un error al confundirlo con otra persona del mismo nombre. José García Bermúdez presentó una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de A Pontenova al considerar que se atentó contra su honor, al molestar a varios familiares directos acusándole de deudor, y que podrían haber incurrido en acoso (le dijeron a su suegra que no se irían de su casa hasta saber algo de él), además de vulnerar la legislación de protección de datos.

Explica que sobre las once y media de la mañana del martes, su hermana Mayra, la alcaldesa de Trabada, le telefoneó para contarle que dos hombres pertenecientes a una empresa de cobros se habían presentado en casa de sus padres para localizarlo, diciendo que tenía una deuda, lo que le extrañó sobremanera pues no le consta tener alguna. Al saberlo se acercó a la casa de sus padres, pero no encontró a los cobradores. Entonces decidió llamarlos al número escrito en una tarjeta que le habían entregado a Mayra García, tarjeta que después encontró en su propio domicilio en Lourenzá. También llegaron a presentarse en casa de su suegra, en Lourenzá, a quien dijeron que su yerno tenía contraída una deuda de 3.500 euros y que no se irían hasta cobrar o hablar con él.

Finalmente pudo localizarlos por teléfono y le informaron de que la deuda era con una empresa de distribución de bebidas ribadense. Él replicó que no podía ser, pues nunca se había dedicado a la hostelería, por lo que decidió presentarse en esta firma. Allí le indicaron, asegura en la denuncia, que ellos tenían contratado a una empresa para el cobro de deudas, pero no se hacían cargo de los errores que ésta pudiese cometer.

Finalmente, dice, en conversaciones con la firma de cobradores de morosos se aclaró el entuerto y reconocieron el error.