La alcaldesa de Trabada ofrece vivienda gratis a quien escolarice a dos alumnos de 3 a 6 años

La Voz TRABADA / LA VOZ

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PEPA LOSADA

Ante el riesgo de que cierre una unidad en el CEIP plurilingüe Celso Currás

10 jul 2019 . Actualizado a las 20:51 h.

El municipio de Trabada (1.121 habitantes), en A Mariña lucense, ejemplifica el drama del despoblamiento rural gallego y la lucha por combatirlo. Una batalla desigual, probablemente abocada al fracaso, pero ante la que algunos alcaldes se rebelan con propuestas muy poco habituales. Así se puede entender la que acaba de lanzar la alcaldesa de Trabada, Mayra García (PSOE), ofreciendo vivienda gratis y empleo a las familias con dos hijos de entre 3 y 6 años que se empadronen en el municipio y escolaricen a sus hijos en el colegio local, el CEIP Celso Currás.

Inicialmente, Mayra García ofreció vivienda gratis, pero ayer mismo responsables de una empresa puntera de instalaciones y servicios eléctricos con base en Trabada, Blanco Villar, se pusieron en contacto con ella para hacer la oferta más tentadora, incluyendo la seria posibilidad de un empleo: «Parécelles unha boa idea, porque ao ser familias que viñeran para Trabada garántese unha maior duración do persoal que formaría a empresa», explicó Mayra Garcia.

Fue el viernes cuando tuvo noticia de que el CEIP Celso Currás perdería el próximo curso el aula de infantil de 3 a 6 años si este mes no aumenta la matrícula. De momento solo hay dos alumnos inscritos y al menos se precisarían seis. Mayra García planteó a responsables de Educación de la Xunta una moratoria, dado que en el Concello hay 12 niños empadronados de cero a 3 años, pero comprendió las explicaciones que le dieron: «Con dous nenos non se xustifica manter aberta unha unidade un curso enteiro. Dixéronme que buscara máis nenos. E neso estamos». De fracasar, los dos alumnos ya matriculados se integrarían con los de otros cursos.

Para evitarlo, el Concello ofrece una vivienda para cuatro personas que ya está disponible y, de surgir más familias, otras que acondicionaría o alquilaría. Faltan por concretar detalles, como la duración de la cesión, pero de momento una familia del concello vecino de Barreiros ha mostrado interés por ir a vivir a Trabada, si bien solo uno de sus tres hijos se sitúa en la franja de 3 a 6 años.

Trabada no encaja en el estereotipo clásico de una población rural. Cuenta con un potente sector ganadero, pero también con varias destacadas empresas madereras y de electricidad, con un sector turístico en alza por el influjo del Camino Norte y está bien comunicada. Pese a ello, el sector servicios no ha dejado de languidecer como consecuencia de que en dos décadas Trabada ha perdido el 36 % de su población, pasando de 1.770 habitantes a 1.121 con los que cerró su censo a 1 de enero de 2018, el último dato homologado por el INE.

Esa constante negativa se quebró ese último año, en el único incremento de población en las últimas décadas. Trabada tenía 1.117 habitantes en 2017 y un año después experimentaba un crecimiento vegetativo positivo, de cuatro habitantes.

Quizás sea anecdótico o coyuntural, pero lo cierto es que Mayra Garcia hizo de las políticas para asentar población uno de los ejes del pasado mandato. Hace un mes abrió la primera residencia de ancianos y centro de día y ahora se ultima un punto de atención a la infancia, una dotación de la que carecía Trabada. García impulsó otras medidas, como crear una bolsa de viviendas sociales con los inmuebles deshabitados, o una línea de transporte público por las parroquias para los mayores de 65 años que fue pionera en Galicia.

Desde el Concello también se han habilitado líneas de ayudas para premiar la natalidad (de hasta 800 euros por cada niño o niña), para la adquisición de libros y material escolar, para el transporte de alumnos que cursan estudios fuera de Trabada o para la contratación de empleados para las tareas agrícolas. Además, en breve se abrirá un albergue de peregrinos y se inaugurará un museo etnográfico. Balas en una lucha titánica: evitar la despoblación.