Los restos exhumados serán trasladados ahora al laboratorio de Ponferrada para su identificación
05 jul 2023 . Actualizado a las 20:19 h.El equipo desplazado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) -que comenzó a buscar a personas desaparecidas durante la represión franquista en el año 2000- al cementerio de la localidad lucense de Ribadeo, para buscar los cuerpos de dos asesinados el 23 de julio de 1936, ha exhumado los restos humanos hallados en una fosa común.
La asociación informó de que se buscan los restos de Justo Fernández Suárez y Manuel Antonio Mon Miranda, que fueron «asesinados por pistoleros fascistas el 23 de julio de 1936», junto con otras cinco personas.
Según ha informado la asociación, los restos humanos fueron hallados el pasado martes y durante la jornada de este miércoles el equipo desplazado al cementerio de Ribadeo se ocupó de completar la exhumación.
Los restos hallados serán trasladados ahora al laboratorio de Ponferrada, donde se les practicarán las correspondientes pruebas para comparar su ADN con el de los descendientes de las dos personas asesinadas.
Entre los restos hallados en la fosa común apareció el distintivo de la chaqueta de Mon Miranda, que era carabinero, lo cual, según la asociación, es una pista muy importante de cara a su identificación.
Según la información que maneja la propia asociación, en base al trabajo de Xosé Miguel Suárez Fernández, que investigó la represión en la zona, «el 18 de julio de 1936, cuanto se tuvo conocimiento de la sublevación del ejército, el gobierno municipal organizó a través de un comité de guerra la requisa de armas y vehículos para hacer frente a las fuerzas sublevadas, operaciones en las que participaron algunos vecinos».
Entonces, «varios carabineros del puesto de Ribadeo participaron en la defensa de la villa al mando del teniente Ramón Lorenzo Fernández y del alférez Antonio Trujillo Rodero, ambos sometidos posteriormente aconsejo de guerra y ejecutados en Lugo».
Por la tarde del día 23, dos columnas procedentes de Lugo, una por la carretera de Barreiros y otra por la de Vegadeo, «entraron en la población disparando a todo lo que se movía».
«Del lado de Barreiros hubo una desbandada de los defensores, que apenas estaban armados con escopetas de caza y de aire comprimido. Por el lado de Vegadeo, a la altura del antiguo cementerio de Ribadeo, hicieron frente a las tropas», añade.
A Manuel Mon Miranda, carabinero que hacía guardia en la calle Tras da Cerca (hoy Ibañez), por detrás del Cantón de los Moreno, «le dispararon estando desprevenido», mientras que «Justo Fernández Suárez falleció en un enfrentamiento con la Guardia Civil en la parroquia de Cubelas».
Ambos, junto con otras cinco personas que murieron en la refriega, fueron enterrados «en el área de fosa común del cementerio nuevo de Ribadeo inaugurado en 1932».