La insoportable levedad de «Por Nuestro Faro»

Covadonga Suárez (Por Nuestro Faro)

RIBADEO

PEPA LOSADA

02 dic 2022 . Actualizado a las 13:01 h.

En 7 años de lucha por lo público, nunca nos hemos sentido tan pequeños como el pasado verano cuando todos los periódicos recogían en portada la llegada salvadora del señor alcalde de Ribadeo a las puertas de hierro de la isla Pancha, para abrirlas por mandato de la Autoridad Portuaria, como si estuviese liberando a los prisioneros de un campo de concentración. El espectáculo, de una teatralidad sin precedentes, parecía escenificar una heroicidad donde en realidad sólo había acatamiento. Sin embargo las amenazas de aparecer con una radial para acabar despegando una placa, marcaron los titulares de un momento cinematográfico entre « La matanza de Texas » y el desembarco de Normandía.

La resolución del TSXG contra la empresa concesionaria y la resolución de Puertos de abrir la isla es una excelente noticia, a pesar de la inacción de la Autoridad Portuaria durante todo este tiempo y los notables esfuerzos del Concello por cubrir de silencio el asunto, sin olvidar su gran habilidad para surfear las olas del Panchorro según van viniendo.

Por Nuestro Faro se ha dirigido a Puertos de Ferrol-San Cibrao en numerosas ocasiones, pero aún más al Concello de Ribadeo, por ser este, en última instancia, quien daba las licencias de obra y de apertura, a pesar de no contar con fosa séptica legalizada, con informe medioambiental, y sin respetar la apertura al público, que era la condición explícita para la concesión de dicha licencia. Tuvieron que aparecer sentencias del TSXG (tras una denuncia del concesionario al Concello, no por ninguna iniciativa del alcalde) y la resolución definitiva de Puertos para que Fernando Suárez se personase a las puertas de una Illa Pancha que llevaba 7 años cerrada a los ribadenses.

En estos años la asociación de vecinos Por Nuestro Faro se había dirigido a O Valedor do Pobo, organismo en Galicia encargado de hacer respetar la transparencia y el derecho a la información, para reclamar respuestas al Concello de Ribadeo. También nos habíamos dirigido al Defensor del Pueblo en varias ocasiones, que nos había dado la razón y había pedido el informe medioambiental a Puertos de Ferrol-San Cibrao : se trata de un informe inexistente aún a día de hoy, ya que Puertos no lo exigió a la empresa concesionaria ni el Concello mostró ningún interés por exigirlo a Puertos. Igualmente nos habíamos dirigido a Ecologistas en Acción para exponerles el problema, quienes ante el silencio reiterado de las instituciones, decidieron otorgar la bandera negra 2022 a la Isla Pancha.

También hemos llamado recientemente a las puertas del grupo parlamentario del BNG cuando nos hemos enterado de que el Bloque reclamaba la isla de A Creba como pública, trabajando codo con codo junto a la 'Plataforma pola recuperación da illa da Creba'. Un BNG en defensa de lo público era todo lo que la asociación « Por Nuestro Faro » quería para Ribadeo. Poco después empezaron a moverse las cosas, y, aunque nadie de los de allá arriba nos mencionó en ningún momento, los agradecimientos de otros nos hacen pensar que estos años de lucha no fueron en vano.

Pero no vamos a perder el tiempo dándonos palmaditas en el hombro. En primer lugar estimamos, y así lo dice la ley de Costas, que la naturaleza y el mar no deben tener puertas. Decir que podemos entrar de tal hora a tal hora en una playa como si fuera un museo es poco menos que ridículo.

Porque, si poner puertas al campo es posible es debido a la privatización de un espacio que nunca debió ser explotado por particulares. Seguimos pensando que la isla Pancha es de todos, y eso no será efectivo mientras haya una puerta y un negocio dentro.

Hemos obtenido el acceso libre en horario restringido, y es un triunfo, pero no la panacea que nos vende estos días en la prensa nuestro alcalde. Es inaceptable declarar: «nada temos que obxectar ás actividades que o Estado poida concesionar nesta illa », como ya declaró otras veces, y despreocuparse de las consecuencias. Eso significa que la isla no es de Ribadeo sino del gobierno español de turno, -en este caso fue el PP de Rajoy el que impulsó la reconversión de los faros en hoteles a través del programa « Faros de España »- y que puede hacer lo que considere oportuno. Es decir, que allí pueden montar la marimorena, sea o no patrimonio público, sea o no un lugar emblemático para Ribadeo, sea o no un espacio protegido por la ley Natura 2000.

Seguimos sin estudio de impacto medioambiental, y desconocemos si el alcalde va a esperar otros 7 años para reclamarlo como mensajero de Puertos, la Xunta o el gobierno español, así que pese a nuestra insoportable levedad como asociación, desde Por Nuestro Faro vamos a seguir exigiendo garantías para que la isla Pancha sea un espacio público y protegido, a todos los efectos, No como ahora, una isla en manos ajenas donde, gracias a la señalización explícita, todo el espacio transitable es una cafetería y sus accesos, en horarios comerciales.

Covadonga Suárez, presidenta de la AVV Por Nuestro Faro