Los ribadenses pagaran un 8,9 % más por la piscina, el agua y el saneamiento

José Francisco Alonso Quelle
j. alonso RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

El pleno acordó poner el nombre de Víctor Moro a un tramo de Porcillán

10 nov 2022 . Actualizado a las 20:12 h.

La inflación desbocada impactará un poco más en el bolsillo de los ribadenses. La corporación municipal reunida en pleno aprobó el miércoles por la noche por unanimidad la subida del IPC en las tasas del agua, el saneamiento y la piscina municipal. Se trató como un asunto de trámite, ya que la subida anual del IPC figura en los contratos de las concesiones del agua y el saneamiento, a Viaqua, y de la piscina municipal, a BeOne. Pero el caso es que será un buen pico en los recibos mensuales que pagarán los ribadenses, porque el IPC interanual que se aplicó fue el del 8,9 %. Nunca se había dado en Ribadeo un incremento semejante en las tasas.

La corporación también aprobó por unanimidad poner el nombre de Peirao de Porcillán Víctor Moro Rodríguez al espacio del muelle deportivo que abarca desde el bajorrelieve de homenaje a Leopoldo Calvo-Sotelo hasta el restaurante San Miguel. Se trata de una elección para nada casual, dada la defensa que el economista Víctor Moro (Ribadeo, 1926-Baíña, 2021), hijo predilecto de Ribadeo y cuyas cenizas reposan desde el verano pasado en el cementerio ribadense, hizo del topónimo Ría de Ribadeo.

De este modo se culmina una propuesta que elevó al pleno el PP ribadense, de dedicarle un espacio público a Víctor moro, y que desde el primer momento fue apoyada por unanimidad por la corporación municipal: BNG, PP y PSOE.

Ayer, el alcalde, Fernando Suárez, se refirió a Víctor Moro como un «ribadense, bo e xeneroso», mientras que Daniel Vega (PP), lo glosó como un gran defensor del sector pesquero (fue director general de Pesca en el gobierno de Calvo-Sotelo y director general de Pescanova), «que traballou moitísimo por Ribadeo, defendeu Ribadeo e o nome da ría. Como di o refrán: de ben nacidos é ser agradecidos». 

El hospital asilo

Otro de los asuntos medulares del pleno tuvo que ver con el proyecto de reforma del hospital asilo. A propuesta del gobierno municipal se aprobó por unanimidad consignar en el presupuesto del 2023 la inversión total, de 1,6 millones de euros, a través de un préstamo, para garantizar la ejecución de la obra con independencia de lo que aporten otras administraciones: «O Concello manifesta e comprométese formalmente con toda esta tarefa titánica que ten por diante; as demais administracións verán o que fan». Además, se aprobó reasignar el personal que trabaja en el asilo, eventualmente, a otros departamentos (Axuda no Fogar) y se instó a la Xunta a buscar acomodo a los 30 ancianos y ancianas en otra residencias, mientras se ejecuten las obras.

Sobre este ambicioso proyecto, a propuesta del gobierno municipal se decidió crear una comisión técnica y de trabajo, cuya su composición generó las críticas del PP. Daniel Vega cuestionó que no figuren en ella los grupos de oposición y otras administraciones, singularmente la Xunta, cuando desde el Concello se le insta a colaborar de forma decisiva en la financiación de las obras: «Se o alcalde busca acordos unánimes, sería positivo buscar e contar coas aportacións de todos os grupos políticos». También instó Vega al alcalde a convocar a las familias de los residentes, para informarles en persona, «e non por carta», del proceso del cambio de asilo. 

Las pintadas en el auditorio

Por otro lado, en el pleno el PP volvió a poner sobre la mesa el asunto del vandalismo con pintadas y reprochó al gobierno municipal que no considere instalar cámaras en el auditorio municipal, repleto de ellas