Ribadeo recupera tras la pandemia la práctica de agasajar a los niños que son bautizados con el nombre del patrón de la villa; ya hay dos más
16 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El nombre de varón más habitual en Galicia continúa siendo Manuel, mientras que los más puestos a recién nacidos son Mateo, Martín, Lucas, Hugo, Leo, Enzo, Manuel, Daniel o Brais. Roque no está ni mucho menos entre los más populares. De hecho, hay que buscarlo en la zona baja, muy baja, de la clasificación. Roque lucha con el estigma de ser un «nombre de viejo», pero poco a poco, quizás como otro guiño a la nostalgia que se prodigan en estos tiempos alocados por las nuevas tecnologías, va ganando adeptos.
En Ribadeo, donde como en Viveiro o Cervo San Roque es el patrón, elegir este nombre tiene premio. Es algo simbólico, cierto, pero no por ello menos entrañable. La iniciativa surgió en el 2013 de las camareras de San Roque —el grupo de mujeres que se ocupa habitualmente del cuidado de la capilla del santo—, que decidieron distinguir de alguna manera a los niños del municipio que lleven el nombre del copatrón de la población mariñana. Un regalo para ellos y, de paso, un reconocimiento para sus padres por decidir poner a sus hijos un nombre clásico, con larga tradición, pero que ha caído en desuso. De hecho, durante varias décadas no fue bautizado algún Roque en las iglesias ribadenses.
Los niños reciben en la capilla de San Roque un grabado numerado y firmado, obra de Juan Monteavaro, en el que se puede ver la figura del santo que hay en la ermita. Además, los pequeños Roque también se llevan a casa una camiseta con el dibujo de los cocos, unos de los personajes emblemáticos de Ribadeo.
Con independencia del impacto de esta iniciativa, lo cierto es que poco a poco la comunidad de Roque va creciendo en Ribadeo. Son un puñado, pero asoman la cabeza cuando el nombre parecía perdido. Ayer, fueron dos los niños agasajados, retomando las camareras de san Roque una práctica que habían interrumpido por la pandemia.
Silvia Millares y Diego Menéndez decidieron ponerle a su primer hijo Roque, que ahora tiene dos años y medio. Diego nació en Couxela (Ribadeo) y Silvia es asturiana. Residen en Gijón. «Queríamos tener un vínculo con Ribadeo, porque fue aquí donde nos conocimos. El nombre de Roque sonaba bien, nos gustaba y lo elegimos. Es cierto que la gente dice a veces que es nombre de viejo, porque hay muy pocos. Sí, continúa llamando la atención», señala Silvia.
Quince meses tiene Roque García Pérez, hijo de una ribadense, Fiama, y de un madrileño, Tomás. Es el tercer vástago de la pareja: «Tiñamos xa dous pícaros e non miramos se ía ser neno ou nena. Cara ó final tiñamos buscado un nome por se era nena: Eulalia, porque é a patroa da Devesa, de onde é a miña familia. Saíu neno e entón eliximos Roque», comenta Fiama. Y añade: «Roque era o patrón das enfermidades epidémicas, a quen se encomendaba a xente en épocas de epidemia. E como o neno naceu en plena pandemia, pensamos que era un nome apropiado, sendo como é, ademais, o patrón de Ribadeo».
Dos Roque más, aunque continúen siendo excepción. Sus padres están convencidos: ha sido un acierto.
Los cocos, la coral y verbena, hoy en el día del patrón
Ribadeo inició ayer las fiestas de San Roque, con una mejillonada popular. Hoy es el día grande, festivo en el municipio. Los actos se iniciarán con la salida de los cocos y cabezudos a las 11.00 horas, desde la oficina de turismo, acompañados por el cuarteto Illa Pancha. A las 12.00 se oficiará la misa, cantada por la coral, y a las 14.00 horas comenzará la sesión vermú con el grupo Fénix. Por la tarde habrá juegos populares, un taller de cocos y un concierto (19.30 horas) de los ribadenses Río&Daiv y el dj Litainer, que volverán a tocar en la verbena, con Fénix.