Agentes Tédax con un perro adiestrado en detectar explosivos participaron en la operación en Ribadeo con cinco detenidos

La Voz RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

Cuatro de los supuestos miembros de la banda ya pasaron a disposición judicial en León. Una quinta persona, residente en Ribadeo, quedó en libertad

19 oct 2021 . Actualizado a las 19:59 h.

La operación de la Guardia Civil llevada a cabo el sábado en Ribadeo fue dirigida contra una banda que se dedicaba a reventar cajeros automáticos con material explosivo. De ahí la intervención de cuerpos de élite de la Guardia Civil, incluyendo a personal Tédax (Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos), con al menos un perro adiestrado en localizar explosivos, ante la posibilidad de que en los dos pisos que registraron hubiese material que se empleaba para perpetrar los robos. De todos formas, una de las hipótesis es que en lugar de explosivos usasen gas, un sistema habitual en las bandas del este.

También participaron en el operativo agentes de la Agrupación de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil (ARS), de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Policía Judicial de León. El primer piso al que accedieron está en el portal número 10 de la avenida Rafael Fernández Cardoso, donde se incautaron de diverso material. Después entraron a otro piso junto a la capilla de Virgen del Camino.

Fueron cinco en total las personas detenidas. Cuatro de ellas fueron trasladadas el sábado por la noche desde el cuartel de Ribadeo a León, para ser puestas a disposición judicial. Una quinta persona detenida, también de nacionalidad rumana y residente en Ribadeo, fue puesta en libertad.

A esta banda se le atribuye robos en los últimos meses en cajeros automáticos en localidades de León, Asturias y la provincia de Lugo. Lo que se investigó fue si en Ribadeo tenían sus pisos francos, donde guardaban el material.

El detonante de que se desencadenase la operación parece que fue un robo cometido en la madrugada del viernes al sábado en una sucursal de Unicaja Banco en Oviedo. Ocurrió sobre las cuatro de la madrugada, cuando reventaron el cajero automático con explosivos. La Guardia Civil acudió a la alerta y sorprendió a varios de los miembros de la banda, que fueron detenidos. De ahí se dio paso al registro de los dos pisos en Ribadeo, para tratar de recabar más pruebas y material.

La operación, sobre la que se ha decretado secreto, sigue abierta y no se descarta que se produzcan más detenciones.

Uno de los robos de estas características ocurrió en mayo en una oficina bancaria de A Pastoriza, de donde se llevaron unos 50.000 euros. Una persona pintó la cámara de vigilancia con un pulverizador para evitar que quedase grabada la escena, para luego llegar otras dos personas implicadas, que serían las que accedieron al cajero.

Otra tentativa se dio en agosto, de madrugada, en una sucursal de Castro de Riberas de Lea. En este caso los ladrones no pudieron llevarse el botín (se calculaba que había unos 20.000 euros en el cajero), ya que la explosión fue insuficiente para abrir la caja fuerte. También en agosto se perpetró un robo similar en una sucursal del banco Santander en Oza-Cesuras (A Coruña).