Fue un bronce sabroso para los mariñanos, pero la gloria les esperaba el domingo. Dos regatas más sobre 200 metros catapultaron al título de campeones de España a Vicente y Antonio Acuña. En la lucha por las medallas pararon el cronómetro en 39.925 y vencieron por apenas tres décimas a la Escuela Municipal de Piragüismo Colindres y al Círculo Mercantil e Industrial Sevilla en una competición llena de veteranos «ilustres». «Gañamos incluso a algúns olímpicos», repasa Vicente en alusión a Juan Manuel Sánchez de Castro, que fue cuarto en el K2 500 de Barcelona 92, y a Francisco Leal Trujillo, que estuvo en Seúl 88.
Un motivo de orgullo para unos hermanos, si cabe, más satisfechos aún por su bronce en los 1.000 metros: «Case lle dou máis mérito ao bronce nos mil metros, porque a regata se fai moito máis dura. A de 200 apenas son 30 segundos».