Los peregrinos vuelven al Camino Norte tras abrirse la frontera con Asturias

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

Dos alcoyanos que durmieron ayer en Ribadeo: «Al fin retomamos la ruta»

18 may 2021 . Actualizado a las 09:19 h.

La conclusión del estado de alarma, el pasado 9 de mayo, y con ello el levantamiento del cierre perimetral de Galicia y Asturias, fue del detonante para que desde entonces, en un goteo de momento lento pero incesante, los peregrinos hayan regresado al Camino Norte. Ribadeo es una escala clave, como puerta de entrada en Galicia de la ruta (junto con el ramal por Trabada). En la villa ribadense hay cuatro albergues privados -además del municipal, que permanece cerrado-y poco a poco comienzan a alojarse peregrinos. Lo apuntan desde uno de ellos, Ribadeo A Ponte: «Ya el año pasado, cada vez que abrían la frontera se notaba, sobre todo en la presencia de caminantes jóvenes, y ahora más. Estos días hemos recibido peregrinos de Alemania, Francia, de diversos puntos de España... Poco a poco la cosa comienza a moverse de nuevo», indican.

En 2019 en este albergue se alojaron 3.800 peregrinos, pero el año pasado, con la pandemia, la afluencia se frenó en seco. Las expectativas depositadas en 2021, por ser Año Santo, eran muy buenas, pero hasta ahora el cierre de Galicia y de Asturias las frustraron.

Las instalaciones tienen que adaptarse al covid. Por ejemplo, en Ribadeo A Ponte han limitado el aforo, reduciendo sus 28 plazas a la mitad, 14. También les toman la temperatura a todos los peregrinos que acceden al alojamiento y se lleva un control exhaustivo. De momento, lo que están notando es que de forma mayoritaria quienes optan por peregrinar son personas que aún no se ha jubilado, un perfil de caminante más joven aunque es previsible que cambie, con las vacunas.

No obstante, ayer pernoctaron en el albergue Ribadeo A Ponte dos caminantes de Alcoy, Javier Pérez y su cuñado, Adolfo Miró, ambos ya jubilados. El primero explicó que su intención es concluir el Camino Norte, rematando una peregrinación en tres fases. En la primera cubrieron el tramo entre Irún y Santander; en la segunda, hace dos años, desde Santander a Luarca, y ahora acaban de retomar el camino desde la villa valdesana. El primer día fueron desde Luarca a La Caridad, donde hicieron noche, y ayer hicieron la etapa hasta Ribadeo. Explica Javier Pérez que ni en el albergue de Luarca ni en el de La Caridad compartieron noche con otros peregrinos. «Vamos solos; no hemos visto ni una mochila. Claro que eso entra dentro de lo previsible, porque la gente que empieza ahora el camino en Irún tardará aún tres semanas en llegar a Ribadeo».

Llegar a Santiago como ofrenda a su hermano, víctima del coronavirus

«Somos jovencitos de sesenta y pico años», comentaban ayer Javier Pérez con buen humor, junto a Adolfo Miró. Su idea es llegar hoy a Lourenzá: «De momento no hemos visto más peregrinos, pero el Camino tiene también así su encanto».

Y es que cada peregrino guarda sus razones y sus historias. Como relató el propio Javier Pérez: «El motivo es lo de menos, pero si alguien está animado a hacer el Camino, que no lo deje, porque te llega al corazón. Yo este año lo hago más que nada por mi hermano, que con 60 años, el 25 de enero, falleció por coronavirus. Era el hombre más escrupuloso del mundo, el que más se cuidaba... y se fue, tan joven, a los 60 años», comentó visiblemente emocionado.