23 hectáreas de bosque frente a la ría de Ribadeo donde antes iban a construir 400 chalés

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

La finca de O Costal ha sido recuperada como granja de ovejas sostenible, plantando 5.600 árboles de 144 especies y 15.300 plantas

06 mar 2021 . Actualizado a las 12:49 h.

O Costal de Ribadeo tiene una nueva vida. La finca que estaba destinada a albergar una urbanización de entre 300 y 400 chalés ha sido transformada en un bosque atlántico y una granja ecológica sostenible, recuperando un espacio único de 23 hectáreas frente a la ría de Ribadeo. Es la obra y el legado de un ejecutivo madrileño que en 2014 adquirió la finca donde Mahía en el año 2005, en pleno bum urbanístico, promovió un proyecto para transformar el entonces eucaliptal en una gran área residencial. O Costal ocupa un enclave privilegiado, una atalaya de tres kilómetros de frente, desde la Casa de las Algas al molino de As Aceas. Allí, una monumental obra ha cambiado para bien la imagen de esta zona de Ribadeo, con un proyecto que es un referente en Galicia de conservación, recuperación paisajística y desarrollo rural.

O Costal era una finca abandonada, invadida por especies invasivas, pero en 2014 se inició un trabajo de restauración ambiental por el que hasta el momento se han plantado 5.600 árboles de 144 especies y 15.300 plantas de 160 especies, usando principalmente vegetación autóctona y adaptada a las condiciones costeras, explica Carmela Moral, de Orza Paisajismo, la directora del proyecto que, dice, aporta no solo beneficios ambientales para Ribadeo, sino también sociales y económicos.

«En lo social, porque mejora la calidad de vida y el paisaje cotidiano de la población de Ribadeo, lo que hace que sea un proyecto conocido y valorado. Y esto es así porque proporciona las vistas de un cuidado paisaje desde diferentes puntos de su entorno y, en particular, a lo largo de la senda costera que se extiende desde la localidad hacia el sur y que limita con O Costal», señalan desde Orza Paisajismo.

Impacto económico

«En el aspecto económico -añaden-, porque se trabaja con empresas locales, una apuesta que comenzó en 2016 y que asegura su trabajo en el futuro. Pero tan importante como la rehabilitación y acondicionamiento del territorio, que da trabajo a viveros de planta, cooperativas, empresas constructoras, de jardinería, forestales y a muchos autónomos, es que O Costal necesita mantenimiento constante para el cuidado de la finca y la granja, lo que proporciona 3,5 puestos de trabajo a tiempo completo».

Otro efecto positivo del proyecto radica en que al principio la finca estaba colonizada por arbolado, especies invasoras (acacias, alicantos) y eucaliptos. Con esa rehabilitación se incrementa la biodiversidad, con el impacto consecuente en un espacio sensible y protegido como la ría de Ribadeo, creándose hábitats para aves, fauna y flora autóctona.

El 60 % de la superficie de O Costal está dedicado a la producción para la granja, con 100 ovejas, mientras que el resto tiene como fin principal la recuperación de espacios naturales.

Convenio con la granja Pedro Murias para que los alumnos hagan prácticas

Los promotores del proyecto de O Costal han suscrito un acuerdo de colaboración con el Centro de Formación y Experimentación Agroforestal Pedro Murias de Ribadeo, por el que alumnos y profesores del ciclo medio de Conservación del Medio Natural acaban de iniciar sus prácticas en la finca, realizando trabajos de tratamiento silvícola como la poda de formación o el desbroce. De esta forma, los estudiantes pueden aplicar sobre el terreno los conocimientos adquiridos en las aulas. Este ciclo integra la formación profesional de grado medio en la modalidad dual, con lo que los alumnos tienen contacto con el mundo laboral ya en su fase de formación, con todo lo positivo que ello tiene para acceder más fácilmente a un puesto de trabajo.

El centro Pedro Murias depende de la Axencia Galega de Calidad Alimentaria y es uno de los seis que la Xunta tiene en la comunidad. 

Implicación

Carmela Moral, directora del proyecto de O Costal, quiso destacar como uno de los aspectos más relevantes de la actuación «la implicación y el compromiso de los profesionales que forman parte de él y que se sienten muy orgullosos de su contribución».