Palabra de viajero
Valora mucho esto último, «esa cercanía que permite aprender del interlocutor y de su cultura». No hubo lugar en España donde tuviera mejor recibimiento que en Galicia, dice mientras rememora, «al nivel de países que siempre tienen sus brazos abiertos, como Rumanía o Irán».
«El viaje cobra sentido cuando se da ese intercambio entre el que llega y quien lo recibe, cuando se palpa la hospitalidad», afirma Mazzoncini, que aprende con esos momentos. De Galicia se lleva «una lección de generosidad». No son los únicos placeres que se da el trotamundos argentino: «De Galicia me es imposible no destacar sus paisajes, como el de los acantilados de Loiba o el de la playa de As Catedrais, que visité este miércoles». Infinita belleza, dice, «comenzando por las gentes». Recorre nuestra geografía en bicicleta, encaminándose ya para Asturias y el resto del Cantábrico. Desde su primer viaje en 1993 ha visitado 85 países haciendo autostop: «Yo siempre digo que está bueno sentir ese pequeño miedo de la adrenalina, ese es el buen camino». Cada uno como pueda y quiera, pero Mazzoncini clama a la acción, a huir de la rutina «para buscar la felicidad de ver, en un futuro, el camino recorrido (..) El asombro nunca se acaba, siempre habrá lugares por ver y nuevas enseñanzas que recibir». A Esteban aún le queda cuerda para unas cuantas vueltas al mundo más.
Sus experiencias infinitas le hacen tener claro que «las fronteras solo están en los mapas»
«He conseguido a lo largo de mis treinta años viajando descubrir un montón de realidades y vivencias que me han hecho abrir los ojos a otros contextos que no eran el mío», comenta Esteban Mazzoncini, volviendo la vista hacia el camino recorrido. Hizo de todo: «Desde trabajar como el que más en un día de pesca en Tanzania hasta compartir mesa en un cumpleaños gallego, que fue precisamente lo que viví con Fernando Suárez, el alcalde de Ribadeo». De todas ellas sacó una lección «que me hizo evolucionar como persona y comprobar que no hay diferencias entre nosotros, que las fronteras solo están en los mapas».