El Concello de Ribadeo encarga a un maderista cortar una docena de eucaliptales ilegales
RIBADEO
Comienza así con las ejecuciones subsidiarias para eliminar los montes que vulneran la ley
22 oct 2019 . Actualizado a las 08:05 h.En 2017 el Concello de Ribadeo iniciaba un procedimiento para hacer cumplir estrictamente la ley de incendios de Galicia, que obliga a dejar un perímetro de seguridad en torno a los núcleos rurales y viviendas aisladas, cortando pinos y eucaliptos. Se identificaron unas 700 fincas que vulneraban la ley y se requirió a sus propietarios que iniciasen las cortas. La mayoría lo hicieron, pero los dueños de unas 150 ignoraron las órdenes. La maquinaria burocrática siguió adelante y, tras superar una compleja tramitación, hace unos días el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, ordenaba iniciar las primeras cortas subsidiarias, en una docena de montes en Arante, Cedofeita y Covelas. Tras notificarse a sus dueños que se iba a iniciar la corta, alguno accedió a hacerlo por su cuenta. En el resto, el Concello ya ha encargado el trabajo a un maderista, que solo está pendiente de recibir en los próximos días los últimos permisos, al ser fincas afectadas por Augas de Galicia, Patrimonio u otros departamentos.
El acuerdo
Según Fernando Suárez, el acuerdo con este maderista es que llegado el caso (si los dueños del monte no asumen la correspondiente factura) cobre con la madera el trabajo realizado, allí donde alcance. Para ello se ha hecho una valoración de los montes.
A este primer lote de ejecuciones subsidiarias seguirán otras; el siguiente se centrará en Covelas. Donde no actuará el Concello será en Ove, ya que se encarga la Xunta tras incluir esta parroquia en un programa singular, que engloba a zonas especialmente sensibles por el riesgo de incendios, caso de Ove, por varios fuegos intencionados registrados en los últimos años.
«Estamos seguindo a ruta que nos marcamos, que é cumprir a Lei de Incendios de Galicia. Non nos queremos meter con ninguén, pero queremos que o noso concello estea protexido para circunstancias dramáticas que nunca se teñen en conta hasta que pasan. E tamén por respecto a todos os centos de propietarios que realizaron as cortas que lles tocaba nas franxas de protección. Unha minoría non pode declararse en rebeldía porque é unha ofensa para os demais. Estamos actuando sen enganar a ninguén, tal e como dixemos, dando os pasos que corresponden», explicó Fernando Suárez.