Alpri, un ejemplo de superación, muestra su obra en Ribadeo

j.a. RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

J.A.

Algunos de sus cuadros le suponen meses de trabajo

05 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Álvaro Prieto Fernández, Alpri, ha vuelto a exponer en Ribadeo. No lo hacía desde 2007, pero desde hace unos días, hasta este viernes, muestra una selección de su obra en la antigua oficina de turismo. Son cuadros pintados en las últimas décadas, en los que se aprecia su evolución desde que, de la mano de Alvariño, decidiese buscar refugio en la pintura y dar rienda suelta a su afición.

Cuando tenía 18 años, Álvaro sufrió un gravísimo accidente de moto en una curva de la carretera de Santa Cruz a Ribadeo, que le provocó lesión modular completa y la rotura de las cervicales seis y siete. Pasó 15 meses en el hospital antes de regresar a su casa. Años después comenzó a pintar. Lo hizo con entusiasmo, sosteniendo el pincel, cada día durante varias horas, entre los dedos anular y medio, haciendo pinza con el pulgar. Con paciencia, esmero, dedicación, surgían las cuadros.

Ahora, superados los 50 años, reconoce que le cuesta más pintar. Ya no le dedica tanto tiempo, porque es mucho más trabajoso. Culminar un cuadro para él a menudo es cuestión de meses. En Ribadeo se puede ver estos días el resultado del -dice- trabajo, sí, pero al mismo tiempo de la alegría y la satisfacción.

«Yo le pido a todas las personas que visiten esta exposición que se paren un poco a mirar el cuadro, porque tiene mucho que ver», dice. Sin duda.

Su última exposición individual había sido en 2012, en Cerámica Xunqueira de Viveiro. Ahora Alpri regresa, como protagonista de lo que es mucho más que una exposición: un modelo de superación y de afrontar la vida.

Y como ejemplo, las dificultades que ha tenido para abrir la puerta de la sede donde expone, para lo que le ha sido preciso contar, cada día, con la ayuda de los taxistas que aparcan al lado, o de la policía local, a quien llamó en alguna ocasión, si bien le aclararon «que non era tarefa súa», sentencia lacónico.

Y allí está cada día, Alpri, dando ejemplo.