Asturias y Galicia dicen que los purines no contaminaron la Ría de Ribadeo

d. gayoso RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

DANIEL GAYOSO

Reabren al baño las playas de las orillas y también permiten extraer marisco

31 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Ría de Ribadeo recupera la normalidad tras el cierre al marisqueo y la recomendación de no bañarse en las playas de las orillas gallega y asturiana. El Concello de Ribadeo acaba de abrir al baño los arenales de Os Bloques y O Cargadeiro, tras comprobar con analíticas de la Consellería de Sanidade que no han resultado contaminados por el vertido de purín del pasado sábado. También basándose en los resultados de los controles de la calidad del agua, el Principado reabrió este jueves al marisqueo la orilla asturiana. Y el miércoles, el concejo astur de Castropol levantó la recomendación de no bañarse en sus playas. Pesca Marítima de Asturias reabrió ayer el marisqueo la Ría de Ribadeo. Tras cuatro días cerrada, el Gobierno del Principado permite extraer de nuevo moluscos porque las condiciones sanitarias no se han visto alteradas tras el vertido de purín ocurrido en Vegadeo el pasado fin de semana, que obligó a cerrar la zona por prudencia. Según el Ejecutivo asturiano, los resultados de las muestras recogidas el martes en varios puntos del estuario confirmaron que la calidad de las aguas no se ha visto afectada.

«Los resultados ratifican que se han mantenido los niveles previos al vertido en la zona de producción de bivalvos de la ría y, por tanto, se decreta la apertura para la extracción de moluscos», afirman las autoridades asturianas en una nota de prensa. Los productores de ostra de la orilla asturiana de la ría habían mostrado su malestar por la tardanza en conocer los resultados, pero ayer ya pudieron recolectar el marisco que cultivan. La empresa AcuEo sacó antes de las dos de la tarde una remesa de 4.000 ostras que serán vendidas la próxima semana.Río arriba continúan los trabajos de control del vertido. Donde el riachuelo Ouría confluye con el Eo, técnicos de Confederación Hidrográfica del Cantábrico renovaron ayer las seis barreras instaladas para contener el purín que se esparció por la zona tras la rotura de la tubería de una balsa Guiar, parroquia de Vegadeo. En la zona más afectada por el vertido procedente de una ganadería se aprecian el cambio de tonalidad de las aguas por el efecto del purín, pero no olores ni mortandad de peces. Cada día toman muestras en varios puntos para conocer el impacto de un vertido de unos 400.000 litros de purín, según la Confederación Hidrográfica y el Principado, y de 580.000 según fuentes de la Guardia Civil. Se investigan las causas de un suceso que ocurrió el sábado de noche, uno de los casos de contaminación más importantes en el Eo durante los últimos años.