Asturias cierra la ría de Ribadeo al marisqueo tras el vertido de purín

María Cuadrado Fernández
m. cuadrado VIVEIRO / LA VOZ

RIBADEO

Pepa Losada

El siniestro no afectó a la traída de agua de cuatro concellos, pero se instalaron barreras anticontaminación en dos kilómetros del Eo

27 ago 2019 . Actualizado a las 13:15 h.

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) y el Seprona de la Guardia Civil, en colaboración con el Principado de Asturias y la Xunta, continúan tomando muestras, adoptando medidas e investigando las causas que provocaron que purines de una granja de Guiar-Vegadeo, en el Occidente asturiano, acabaran este fin de semana en el río Eo. Además de que Ayuntamientos fronterizos gallegos, como Ribadeo o Trabada, pidieron a vecinos y visitantes, como medida de precaución, que no se bañaran en playas o áreas recreativas del río y de la ría, desde la Dirección General de Pesca Marítima del Principado decretaron este lunes por la tarde el cierre cautelar de la ría para la extracción de moluscos. «La medida se ha adoptado mientras se realiza la toma de muestras y su análisis por parte del laboratorio de Salud Pública», explican desde el Principado, indicando que en la desembocadura se encuentra la zona de producción de bivalvos de la ría. Confían en levantar el cierre cautelar «a la mayor brevedad, en cuanto se emita un informe favorable».

Además, la Confederación ordenó ayer la instalación de barreras anticontaminación en los dos kilómetros del Eo previos a su desembocadura, que son de competencia estatal. Efectivos de Tragsa también analizaron in situ las consecuencias del vertido. El alcalde de Castropol, Francisco Javier Vinjoy, confirmaba ayer que el Ayuntamiento, en colaboración con Protección Civil, y como medida preventiva, optó este lunes por el cierre cautelar de las playas y de zonas de baño de la ría, además del arenal de Arnao, a la espera de los resultados de los análisis.

La rotura de la tubería de la balsa de purines (de 27 por 12 metros) de una ganadería de vacuno lácteo provocó que los residuos cayeran ladera abajo hasta llegar al arroyo Ouría, afluente del Eo. A primera hora del domingo se activó la alerta en la ganadería, según confirmaron desde la confederación. Desde este organismo y desde la Delegación del Gobierno de Asturias estimaban que, de forma inicial, entre 300 y 350 metros cúbicos de purín se extendieron por el Ouría y el Eo, aunque las primeras cifras apuntadas por fuentes de la Guardia Civil elevaban la cantidad a 580.000 litros. Los regidores manejan las mismas cifras que la confederación.

Tras confirmar que el vertido no afectaba a captaciones de abastecimiento de agua en Vegadeo, Castropol, Ribadeo y Trabada, desde los concellos gallegos colocaron este lunes carteles desaconsejando el baño en las áreas recreativas del Eo y de la ría. El alcalde en funciones de Ribadeo, Pablo Vizoso, lanzó un mensaje de tranquilidad a vecinos y visitantes, indicando que el vertido se registró aguas abajo de Vilarbetote, donde se capta el agua de la traída de Ribadeo, tal y como confirmó la empresa Viaqua en la mañana del lunes y ratificó por la tarde. Reconoció que «aínda que non temos confirmación de que esta contaminación chegara á ría de Ribadeo», el Concello optó por desaconsejar el baño en Os Bloques o O Cargadoiro, además de pedir a la Consellería de Sanidade que reforzara los análisis del agua en ambos arenales. Además, espera tener este martes los primeros resultados de las muestras tomadas por la confederación.

Alevines de truchas muertos

La regidora de Trabada, Mayra García, que se desplazó a la zona afectada para conocer de primera mano el impacto, también optó, como medida preventiva, por ordenar la colocación de carteles desaconsejando el baño y actividades en espacios y áreas de la ría de Abres. Ayer seguía pendiente del resultado de los análisis. Por su parte, el concejal de Medio Ambiente de Vegadeo, Daniel Lasheras, confirmaba que en el ayuntamiento asturiano habían tenido constancia de que se habían registrado bajas de alevines de trucha en el arroyo Ouría, a la vez que recordaba una repoblación reciente en esa zona. Lasheras reconocía ayer: «No sabemos si va a haber algún tipo de sanción», tras asegurar que desde el Concello habían estado en contacto estos días con el ganadero. Desde la Delegación del Gobierno, la confederación y el Seprona avanzan en la investigación para determinar si procede multa administrativa, denuncia por vía judicial u otras medidas.