Sin piedad con el auditorio municipal de Ribadeo: aparece lleno de pintadas

La Voz RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

José Alonso

En esa zona se organiza habitualmente botellón entre los más jóvenes

20 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los autores de pintadas siguen campando a sus anchas por Ribadeo. Si desde hace tiempo se pueden observar en gran número por las paredes de los bajos de los edificios de la plaza de la Música, junto a la oficina de turismo, ahora sus autores se han cebado con el auditorio municipal, que ayer apareció lleno de pintadas que cubren toda la fachada posterior. También hay otras por el resto del inmueble, pero no de semejante extensión.

En el lugar incluso se pueden ver varios botes de pintura, que los autores de las pintadas dejaron. Y también, en un arriate que parte del muro del convento a lo largo del auditorio, botellas vacías de bebidas alcohólicas. Y es que en esta zona grupos de jóvenes acostumbran a hacer botellón, un problema que se extiende en Ribadeo y que está provocando quejas porque los jóvenes usan pequeños altavoces inalámbricos de gran potencia en lugares públicos, desde el parque a las escaleras del consistorio o la plaza José María López, en el casco viejo, manteniendo la música a elevado volumen incluso cuando cierran los hosteleros.

El alcalde, Fernando Suárez, reconoció que el problema de la pintadas tiene difícil solución, que no pasa por poner cámaras de vigilancia o policía en todos los rincones de Ribadeo. A su entender, la raíz del problema es más profunda y es educacional, «e diso todos, familias, colexios, administración... temos algo de culpa». Pero recordó, eso sí, que hacer pintadas es un delito y que como tal debe perseguirse.