El desgaste no impide a Suárez hacer historia con su tercera mayoría absoluta en Ribadeo

José Francisco Alonso Quelle
J. ALONSO RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

La mejoría de PP y PSOE no alcanza para derrocar el feudo nacionalista ribadense

27 may 2019 . Actualizado a las 00:31 h.

Parecía que no las tenía todas consigo Fernando Suárez en estas elecciones. En los últimos días de campaña, un cierto respeto se extendió sobre buena parte del BNG ribadense, preocupación y desazón porque no acertaban a explicarse cómo en el mandato en el que más dinero se había invertido en Ribadeo (en carreteras, mejoras de calles, la nueva residencia...), se llegaba a esta situación de aparente incertidumbre. El empuje que mostraba Daniel Vega, que ha realizado un trabajo sobresaliente uniendo de nuevo a un PP en caída libre convertido además en la última década en una jaula de grillos, y la incertidumbre sobre el efecto de las nuevas candidaturas, suscitaba prudencia en las filas nacionalistas. El desgaste de Fernando Suárez no jugaba a su favor, pero finalmente se ha quedado solo en la pérdida de 300 votos, logrando 2.581 (el 45,48 % del total).

Porque llegó el domingo electoral y los ribadenses volvieron a ratificar su fe en él. Y Fernando Suárez vuelve a hacer historia, como el alcalde más longevo en la democracia en Ribadeo y por renovar por tercera vez su mayoría absoluta. Un dato incontestable en un feudo tran codiciado como Ribadeo, de nuevo estandarte y ejemplo de gestión para el BNG gallego.

Podría parecer que frente a esta tercera mayoría absoluta el resto de partidos jugaron un papel secundario. Pero no ha sido así. De Daniel Vega hay que decir que ha superado la prueba que le puso su partido, al conseguir medio millar de votos más que en 2015 y el 30,66% de los sufragios totales. No solo ha logrado unir y recuperar al PP en apenas unos meses sino que, con cuatro años por delante, se postula como seria alternativa en una oposición que, sin duda, no será tan cómoda para Suárez como las últimas.

El nuevo PSOE, con Marta Rey, tenía un papel muy complicado liderando un partido que desde los tiempos de Balbino Pérez Vacas en la alcaldía no había dejado de perder votos. Frena esta tendencia y logra dos actas en la nueva corporación (en Ribadeo pasará de 17 a 13 concejales, al bajar de 10.000 habitantes), y sobre todo pone los mimbres para la recuperación del partido. Un total de 765 ribadenses (el 13,48 %), apoyaron al PSOE.

Del resto de candidaturas, su papel ha sido más testimonial del que se esperaba, penalizados probablemente por el peso de unas campañas más modestas o, cuando menos, no tan visibles. En Marea logró 244 votos (4,30 %); Ribadeo nos Une, 221 (3,89 %) y CxG 65 (1,15 %).

Sobre las once de la noche, tras conocer el recuento de la última mesa y tener garantizada la mayoría absoluta, Fernando Suárez respiraba aliviado y reconocía su satisfacción: «Superamos o exame e seguiremos traballando para seguir facendo de Ribadeo un lugar con vida propia en Galicia. Sei que o gobernar a veces trae desgaste, pero nós intentamos cambiar as cousas para ben, e ó final a xente recoñece ese traballo».