Los residentes en el nuevo asilo de Ribadeo conservarán un mínimo vital de su pensión

José Francisco Alonso Quelle
J. ALONSO RIBADEO / LA VOZ

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La clave para calcular lo que pagará cada jubilado está en el patrimonio personal que tengan, del que deberá aportar una parte cada mes

28 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En el futuro asilo de Ribadeo no habrá una tarifa estándar. Cada uno de los 48 residentes pagará una cantidad distinta, que se calculará atendiendo a diferentes baremos, a la situación personal de cada uno.

El punto de partida será la cantidad que se estima que cuesta cada plaza. La referencia son dos cifras: 1.080 y 1.390 euros, según el grado de dependencia de los residentes. Pero son solo cantidades estimativas, porque también están supeditadas a las características de cada usuario, de modo que se puede estimar un coste medio que se aproximará a los 1.300 euros mensuales.

Con ese punto de partida hay que calcular lo que debe pagar cada residente, a quienes se garantiza que conservarán un mínimo vital de sus pensiones. Esta cantidad varía dependiendo de lo que cobre cada uno. Por ejemplo, para una pensión de 800 euros, conservaría 136 euros y aportaría 664 para financiar su plaza en el asilo. Si la pensión es de 1.400 euros, el mínimo vital sería de 196 y lo que aportaría prácticamente llegaría para sufragar la plaza. Si la pensión es de 600 euros, el mínimo vital sería de 132 euros, el dinero que conservaría el residente.

Con estas cantidades hay que realizar otro cálculo, de las rentas de capital y patrimonio que tenga cada persona, por ejemplo, ingresos por alquileres, cuentas bancarias, etcétera. También se aplican unos coeficientes, de modo que si el patrimonio fuese de 20.000 euros, el usuario tendría que aportar cien euros más al mes para sufragar el coste de su plaza. Si el patrimonio fuese de 30.000 euros, serían 175 euros al año (2.100 euros en total), y si fuese de 60.000 euros, 500 euros mensuales (6.000 al año).

Hechas estas aportaciones, si un usuario no alcanza a sufragar el coste de la plaza, siempre conservara el mínimo vital, y sería la Diputación de Lugo y el Concello de Ribadeo quien pusiese el dinero que falta, en porcentajes del 80 y el 20 % respectivamente.

A la hora de determinar quién entrará en el asilo, puntuará ser residente en Ribadeo. Y a partir de ese punto, lo hará por proximidad, en orden decreciente, de modo que un vecino de Barreiros o Trabada tendrá más puntuación que uno de Foz o Lourenzá.

Esta es la teoría que se plasma en la memoria social, jurídica, técnica, financiera y de gestión de la residencia de mayores que se va a llevar a pleno el martes en Ribadeo. El Concello sigue dando pasos con el objetivo de que se abra a principios del año que viene. La memoria se expondrá al público 30 días para recabar alegaciones. Desde ayer, en la sede electrónica del Concello de Ribadeo, en el área de participación ciudadana, durante 14 días se podrán consultar los borradores de las ordenanzas y reglamentos que regirán el funcionamiento de la residencia.

«É unha residencia preferentemente para a xente de Ribadeo e a prezos asumibles para as xentes de Ribadeo, moi singularmente para aqueles que non teñan tantos recursos como outros», señaló ayer el alcalde, Fernando Suárez.