La arena que se drague en el puerto de Ribadeo se usará para regenerar la playa de Altar, en Barreiros

J.A. RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

La bandera azul y la Q de Calidad Turística ondean por sexto verano consecutivo en Porcillán

27 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El puerto deportivo de Ribadeo, uno de los más importantes de Galicia con casi 700 plazas de amarre, es un referente turístico, social y económico del concello. De gestionar las instalaciones se encarga el Real Club Náutico de Ribadeo, que ayer izó, un verano más, dos enseñas que acreditan a Porcillán como un referente de la náutica gallega: la bandera azul de Adeac y la Q de Calidad, que exige superar una rigurosa auditoría. Al acto asistieron, además de la directiva del club encabezada por su presidente, Ramón Acuña; el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez; el delegado territorial de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, y el presidente de la asociación de comerciantes, Francisco Iriarte.

La ceremonia de izado sirvió también para la presentación de la Semana Náutica de Ribadeo, que organiza el club y que este verano llega a su vigésimo octava edición, del 6 al 12 de agosto. Destacarán las regatas de vela latina, con el bote típico y propio de la ría ribadense, que suscitó elogios en boca de Acuña. Además de las regatas, no faltarán actos tradicionales, como la zalea, cuya fecha está pendiente de decidir por las mareas.

Acuña habló de que afronta el tramo final de sus dos mandatos como presidente. Concluirá el 2020 y no volverá a presentarse tras promover una modificación de los estatutos por la cual solo se puede repetir en el cargo dos mandatos. Hasta 2020 tienen en mente proyectos como el dragado de la dársena y de parte del canal, que en principio se iba a acometer en primavera y que se ha pospuesto hasta septiembre. Fue así porque Costas, después de que el mar retirara enormes cantidades de arena, modificó el punto de vertido. Finalmente, la arena que se drague en Ribadeo se descargará en Altar (Barreiros), para tratar de regenerar la playa. Estas operaciones tienen una dudosa eficacia, al menos en A Mariña, a la vista de las realizadas en los últimos años.

El otro proyecto relevante es el cierre de la bocana, ya comprometido pero pendiente de consignación presupuestaria.

Y el tercer proyecto será cerrar la terraza de la planta superior del edificio del club náutico, para hacer un local social y un gimnasio. El proyecto está en trámites y se da por hecho que se hará realidad antes de que Acuña concluya su mandato.