La obsoleta traída de agua de fibrocemento de Ribadeo, rota durante dos semanas

José Francisco Alonso Quelle
J. ALONSO RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

Se perdieron un millón de litros al día por la dificultad para reparar la red

29 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La red general de agua de Ribadeo es una bomba de relojería, que amenaza con dejar al casco urbano sin suministro en cualquier momento. Son unos treinta kilómetros de cañería desde la captación en el Eo en Vilarbetote, con tuberías de fibrocemento, cuya instalación está prohibida desde hace años por sus efectos cancerígenos por el polvo de amianto. La red discurre por montes, por zonas de muy difícil acceso y rompe periódicamente. Ocurrió hace dos semanas y no pudo reparase hasta ayer, aunque los ribadenses no se percibieron.

Ocurrió en la zona de Porto. La rotura supuso que se redujese la presión pero se siguió captando agua, si bien perdiéndose del orden de un millón de litros al día. Los operarios de Viaqua localizaron la fuga, pero la reparación era muy dificultosa y debió hacerse por fases. Ocurrió porque las raíces de tres grandes eucaliptos habían crecido abrazando el tubo. Cuando hay temporales de viento, los árboles se mueven y la red rompe. Fue lo que ocurrió. Hubo que explanar la zona, recurrir al servicio de maderistas para cortar los eucaliptos, retirarlos, meter palas y, ayer, sustituir el tramo de tubo.

Viaqua advierte periódicamente de lo precario de la red de agua ribadense. El alcalde, Fernando Suárez, reclamó en reiteradas ocasiones a la Xunta ayuda para acometer la renovación de la traída, argumentando que la obra excede la capacidad económica del Concello, pero nada se ha hecho.