El sindicato CSIF Justicia Lugo solicita a Inspección de Trabajo que valore si procede cerrar las instalaciones
22 nov 2017 . Actualizado a las 07:57 h.Un juzgado de paz inaccesible para personas con discapacidad, con humedades, desconchados en las paredes, goteras, con miles de expedientes apilados en una habitación sin luz, con el mobiliario lleno de termitas... y por si fuera poco, con ratas que amenazan con campar a sus anchas en un escenario que les es propicio. Es el juzgado de paz de Ribadeo, una ruina. Nadie lo niega, pero nadie le pone remedio.
Poco decoro para un lugar donde se realizan no solo trámites judiciales como citaciones, conciliaciones y emplazamientos, sino también los propios de un registro civil, como bodas civiles y registros de matrimonios, nacimientos y defunciones.
Así lo denuncia el sindicato CSIF Justicia Lugo desde hace años, sin que el Concello de Ribadeo (responsable del mantenimiento de las instalaciones) ni la Xunta (responsable de Justicia y de pagar a los funcionarios) tomen cartas en el asunto, más allá de pequeños parches que a nada llegan. Precisamente en la ruina del juzgado se escuda el Concello para sostener que las obras que se requieren para rehabilitarlo exceden con mucho lo que sería la labor de mantenimiento que tiene asignada.
En septiembre del año pasado el alcalde, Fernando Suárez, planteó a la administración autonómica reubicar el juzgado, para lo cual el Concello ofreció ceder de forma provisional y gratuita el edificio de la vieja oficina de turismo. Y así parecía que iba a ser, pero todo ha quedado en nada. Desde CSIF Justicia se instó a la Consellería de Xustiza a que aceptase el ofrecimiento y procediese al traslado con urgencia. Pero nada se ha hecho.
El último movimiento del sindicato CSIF Justicia fue, la pasada semana, denunciar la situación de insalubridad de las instalaciones que soportan los trabajadores del juzgado de paz y solicitar que se realice una valoración de las mismas por Inspección de Trabajo, para que decrete si corresponde o no un cese de la actividad, esto es, el cierre del juzgado de paz de Ribadeo.
CSIF alude en su denuncia a la visita realizada el pasado 9 de noviembre por el Servicio de Prevención de Riesgos de Xunta, que detectó que el juzgado ribadense carece de extintor, tiene los archivos con humedades y sin luz eléctrica, han aparecido ratones, el pasamanos de la escalera no tiene la estabilidad necesaria, hay peldaños de las escaleras muy deteriorados, paredes con numerosas grietas y humedades, una de las cajas del servidor colocadas por Amtega dentro de la oficina produce un pitido constante, el mobiliario de la entrada está lleno de termitas y que todas las instalaciones generan un intenso olor a humedad.
En tanto, estos días el Concello de Ribadeo ha abierto el plazo para que se presenten candidatos a ejercer como juez de paz, al concluir el plazo de cuatro años del actual titular. Con él, hay dos funcionarios trabajando en la sede judicial.