El público abarrotó el Voar para asistir al "mitin" de Íñigo Errejón

José Francisco Alonso Quelle
JOSÉ ALONSO RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

Xaime Ramallal

La conferencia del diputado nacional de Podemos se ciñó a reproducir el doctrinario de su partido

18 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegó Íñigo Errejón a Ribadeo y se llenó el Voar. Como hizo el año pasado Revilla, el presidente de Cantabria. Los paralelismos no acabaron ahí. Revilla ignoró el tema por el que le habían llamado a asistir a Ribadeo. Revilla habló de Revilla, mientras que Errejón también obvió el hilo de los Foros de Debate: ética y política, y pronunció el doctrinario de Podemos, del Podemos buenista que representa. Uno tenía la sensación de que en lugar de los Foros de Debate de Ribadeo podía estar escuchándolo en Cuenca o en Cádiz, que el discurso sería el mismo. Y ambos, Revilla y Errejón, satisficieron y encandilaron a buena parte del público, levantando aplausos.

Uno tras otro, fueron saliendo los mantras de Podemos, la desvertebración de España, la política de recortes, la difícil sostenibilidad de las pensiones, la reforma de la justicia, el freno a la corrupción (legal), la modificación del sistema electoral, las instituciones vistas como un botín de reparto, la imperante necesidad de cerrar la brecha de la desigualdad social, la apuesta por la política que conecte crecimiento económico y brecha social...

Abierto el debate, Errejón insistió en la cara amable que representa, muy lejos de la luchas intestinas de las que ha sido protagonista en Podemos, que parecen retoñar con el declive electoral que preconizan las encuestas en Cataluña, con concesiones a unos y a otros, pero sin olvidar la crítica, sutil, entrelineas, imperceptible: ¿Por qué vota la gente a Rajoy? Porque cree que cualquier cambio es peor. Claro que Errejón no lo comparte, pero por lo visto es lo que piensa.

De Cataluña, Errejón, que se mantiene en un prudente segundo plano, muestra su convicción en la unión de España, «pero para eso hace falta un proyecto de España capaz de enamorar». Una de cal y otra de arena, la exquisita condescendencia en política.

Si hace tres semanas Feijoo abrió los Foros de Debate advirtiendo de los populismos en evidente alusión a Podemos, los selfis de ayer de Errejón son la prueba de que el PP no debería confiarse.