La familia de un fallecido dice que tardaron 4 horas en localizar al cura, que aplazó un día el entierro en Ourol

Indignados con el proceder de un sacerdote se sienten los familiares de un hombre que falleció el domingo en Nois (Foz) y que fue enterrado este martes en San Pedro de Miñotos, en Ourol.

La familia contactó con La Voz para denunciar públicamente los hechos. Afirman que su pariente falleció el domingo por la mañana y que ese día tardaron cuatro horas en contactar con el cura de Miñotos. Aseguran que, tanto ellos como desde la funeraria, empezaron a llamarlo sobre las 13 horas y no lo localizaron hasta las 17.00. Según la familia, cuando contactó con ellos les dijo que le había quedado el teléfono en el coche.

El segundo «desencuentro» lo tuvieron a la hora de fijar el día del entierro. La familia pidió que se hiciera el lunes, algo a lo que, según ellos, no accedió el sacerdote, que les indicó que tendría que celebrarse el martes. Los parientes del fallecido no entienden por qué no se pudo realizar el lunes cuando ese día se oficiaron entierros en otros municipios, como ocurrió en O Valadouro.

Otro detalle que tampoco gustó a los parientes fue que el martes, en vez de celebrar el funeral coincidiendo con la misa programada a las 17 horas por todos los difuntos de Miñotos, se fijara el entierro a las 15.30 horas y la misa a continuación. Haciéndose, de esta manera, dos misas. La familia quiso exponer lo ocurrido ante el Obispado, pero aseguran que en Mondoñedo no les cogieron el teléfono.

Desde La Voz tampoco fue posible conseguir ayer la versión del Obispado.

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