Un septuagenario logró salvar en Ourol a su madre, de 93 años y con movilidad reducida
31 jul 2019 . Actualizado a las 20:46 h.Un incendio sacudió la madrugada del martes al miércoles el núcleo de San Pantaleón de Cabanas, en Ourol, donde un hombre de unos 70 años, José Ramón Cal, concejal socialista, logró rescatar a su madre, de 93 años y con movilidad reducida, con quien residía en la vivienda.
Ocurrió sobre las seis de la mañana, cuando José Ramón se despertó por el humo. Abrió la puerta de la habitación, en la segunda planta, y se encontró con un escenario dantesco, porque las llamas invadían la planta baja y avanzaban hacia la segunda. En una habitación, al lado, estaba su madre.
Según relató el alcalde de Ourol, José Luis Pajón, al no poder salir con ella, José Ramón Cal decidió saltar por la ventana, desde unos cuatro metros de altura. Sufrió un fuerte impacto (se quejaba de los talones y horas después fue atendido en el Centro de Salud de Viveiro, donde no le apreciaron roturas, si bien el golpe fue grande y tenía las piernas y los tobillos hinchados). Tras saltar y salir de la casa buscó una escalera y subió a por su madre, entrando en la habitación por otra ventana. El problema era cómo bajarla y temiendo que la mujer cayese si la llevaba a hombros, optó por envolverla en una manta y descolgarla a pulso con una cuerda. La mala fortuna hizo que cuando se encontraba a aproximadamente un metro y medio de altura, la anciana se deslizase y cayese al suelo, golpeándose en una cadera.
La mujer, relató José Luis Pajón, estuvo siempre consciente y se quejaba de un golpe en una pierna, pero finalmente se comprobó que tenía rota la cadera. Fue trasladada al Hospital Público de A Mariña y estaba previsto que fuese operada este miércoles por la tarde.
La casa era medianera con otra, donde reside un matrimonio de avanzada edad, pero no se dieron cuenta de lo que ocurría. Según relató José Ramón Cal, los despertó para que diesen la voz de alarma y después volvió a entrar en su habitación, una vez rescatada su madre, para coger su teléfono móvil y algo de ropa que pudo salvar de las llamas.
Una vez dada la alarma, acudieron al lugar los equipos de emergencia, los bomberos de Viveiro, dos motobombas del Concello de Ourol y otras dos de Medio Rural, que suministraron agua a los bomberos. Con todo, nada pudieron hacer para impedir que las llamas destruyesen la casa por completo, quedando solo las paredes. La otra vivienda medianera sí se salvó. Las tareas para extinguir las llamas y enfriar la vivienda se prolongaron durante horas.
Todo apunta a que el origen del fuego estuvo en la chimenea, que al parecer habían encendido para probar el día anterior.
Al quedarse sin vivienda, momentáneamente parece ser que José Ramón Cal se alojará en casa de unos familiares, señaló el alcalde, si bien expresó la disposición del Concello a colaborar en todo lo necesario ante lo que calificó como «unha fatalidade».