El alcalde de O Vicedo, Jesús Novo, lamentó este martes que la Diputación de Lugo «non arrime o ombreiro» para ayudar a concellos pequeños como el que dirige a afrontar la crisis del coronavirus, y que en cambio su presidente, José Tomé, se dedique, según afirmó, a criticar la actuación de la Xunta de Galicia. «É o momento de que tiremos todos do mesmo carro, e da Deputación ninguén chamou para saber se necesitabamos algo. Nin unha chamada recibimos cando é a administración inmediatamente superior, a que se debería ocupar dos concellos», manifestó Novo, que sí reconoció que la Subdelegación del Gobierno se puso en contacto con el Gobierno local vicedense a través de la Guardia Civil. También que con el delegado de la Xunta en Lugo, el contacto es fluido. «Onde realmente necesitamos axuda é nos EPIs (equipos de protección individual) das traballadoras de axuda no fogar. O primeiro día pillounos desprevidos, pero despois fomos tirando», indicó, antes de señalar que este mismo martes el Concello de O Vicedo recibió un segundo envío de la Xunta que incluye 300 mascarillas, 200 guantes de nitrilo, seis botes del gel hidro alcohólico de 500 mililitros, 13 trajes antisalpicaduras y 60 batas protectoras.