15 días de uno de los sucesos más extraños ocurridos en A Mariña

s.c. O VICEDO / LA VOZ

O VICEDO

Pepa Losada

Nada se sabe aún del conductor que tiró una furgoneta por el acantilado de O Vicedo

08 may 2019 . Actualizado a las 12:48 h.

El furgón fue descubierto prácticamente destrozado en un acantilado de San Román, en O Vicedo el Sábado Santo, pero todo hace suponer que el conductor arrojó el vehículo por el precipicio -de unos 200 metros- dos días antes, el Jueves Santo.

¿Por qué? Esa es la gran incógnita. Todo resulta muy extraño. Ese día de Jueves Santo el conductor de la furgoneta -supuestamente- regresó al hostal de O Vicedo donde se alojaba con la ropa sucia y la dio a lavar. Al parecer, no tenía rastro alguno de sangre; tampoco estaba rota. Al día siguiente desapareció. En la tarde del Sábado Santo se descubría la furgoneta en el acantilado y se desplegaba un amplio operativo de búsqueda por aire, mar y tierra.

Un rescatador del helicóptero de salvamento, el Pesca 2, bajó y llegó a nado a las rocas del acantilado, donde se hallaba el vehículo. No había nadie dentro, claro (el supuesto conductor había desaparecido de la pensión de O Vicedo el día anterior). En el interior de la furgoneta solo hallaron restos de madera. A su alrededor cajas de consoladores, para añadir más curiosidad y más extrañeza a este singular suceso.

Se sabe -es un hecho constatado- que el hombre (el conductor era un hombre y hablaba español) era o es vecino de Reus y que había alquilado la furgoneta en el aeropuerto de Barcelona.

Preguntas sin respuesta

¿Cuál es la razón de que alquile un furgón en el aeropuerto de El Prat y venga hasta la costa de A Mariña, supuestamente de vacaciones, y arroje el vehículo por un acantilado, sin más? Hay muchas preguntas aún sin respuesta, cosas que no encajan, al menos no en la lógica. Debía de entregar la furgoneta en el aeropuerto barcelonés el Domingo de Ramos. La empresa de alquiler presentó denuncia, también está confirmado que fue así. Desde entonces, ni rastro del conductor.

En los próximos días retirarán el vehículo del acantilado; ayer los trabajadores estaban preparando el operativo

No está imputado y tampoco está en busca y captura: verdaderamente «no hay caso»

La Guardia Civil ha insistido en llamar al conductor desaparecido al número de teléfono que dejó como aval, pero en ningún momento ha contestado. De él, vecino de Reus, nada se sabe a pesar de los intentos por localizarle, en colaboración con la Guardia Urbana. Un misterio.

¿Todo esto forma parte de alguna operación? ¿Droga? ¿Suicidio? ¿Qué otra cosa? ¿Y los consoladores? (Hay teorías hasta de consoladores explosivos; fueron elaborados en su día para amenazar a sacerdotes en el País Vasco). Nada de nada. Lo único que hay es una denuncia de la empresa de alquiler porque no le han devuelto su vehículo (accidentado en un acantilado de la costa de Lugo); nada más. Seguirán los pasos y trámites que procedan ante el seguro. El misterioso conductor en realidad, como apuntaban fuentes de la Guardia Civil, «no está imputado; por tanto, tampoco en situación de busca y captura». Realmente se puede pensar que no hay caso, por muy extraño que haya sido todo este suceso y aún lo es; se mantienen las mismas preguntas, idénticas incógnitas, y ni una sola respuesta, ninguna explicación.