Un campo de experimentación agraria, un colegio de 2ª enseñanza y tres diputados provinciales
12 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.De algunos emigrantes se podría decir lo que escribió Rilke: «Soy como una bandera/ con sed de lejanías/ que me toca vivir los vientos/ y sentirlos/ cuando las cosas/ abajo/ aún no han cambiado». Porque iban mucho por delante. Así sucedió en 1887, trece años antes de iniciarse el siglo XX, hace 135 años estos días. Tres emigrados de O Valadouro y Viveiro idearon crear una Sociedad Anónima en O Valadouro que canalizase fondos y recursos para modernizar el sector agrícola y forestal. Y un año más tarde varios vecinos constituyeron una corporación con ese fin. El entusiasmo inicial fue decreciendo por falta de dinero, de apoyos, de planes viables. De que las cosas, abajo, aún no habían cambiado... Pero nadie les quitará el mérito de poner su grano de arena en la primera gran modernización de Galicia.
De la novedosa idea daba cuenta Galicia Moderna el 13 de noviembre de 1887. «En los salones altos del café Marte y Belona, con objeto de crear una sociedad que arbitre fondos para encauzar la agricultura por los senderos modernos y fundar industrias que den más vida y prosperidad a aquel pueblo, se reunieron el domingo varios hijos de Galicia y del Valle de Oro en Cuba». El redactor, entusiasmado, escribía que los acuerdos tomados revelaban que «está cercana la época del desarrollo material de Galicia y servirán de ejemplo y avivarán la iniciativa de los gallegos para proteger y fomentar los ricos y variados productos que se producen en tan fructífera tierra».
Era un hombre optimista, sin duda, y exhortaba a los promotores ?Justo Taladrid, presidente de Vivero en Cuba y diputado provincial; Juan M. Cancio, comerciante y también diputado; y Andrés Canoura, emprendedor, cofundador del Centro Gallego y de Hijos del Valle de Oro y alcalde de Ferreira- para que «continúen la obra iniciada, generosa y patriótica a no dudar».
Una pionera Granja
El pronóstico del reportero falló pues aún hoy en Galicia se cuestiona y discrepa sobre el fondo y la forma de aprovechar los recursos y la riqueza del país. Pero lo cierto es que la propuesta removió cosas. El alcalde de O Valadouro, José Mª Deán, comunicó en febrero de 1888 a los emigrantes que el ayuntamiento solo tenía 10.000 pesetas de presupuesto pero que consignaría una ayuda en cada ejercicio… Y nueve meses después ?el 19 de agosto- se formalizó la Sociedad Anónima de Fomento Agrícola y Forestal, el llamado Centro Productor de El Valle de Oro.
El primer acuerdo ?adoptado de forma unánime y por votación nominal- fue propuesto por Telmo Castro, secretario de O Valadouro. Se trataba de crear una Granja Modelo que enseñase técnicas, cultivos y usos agrarios y forestales. Era una iniciativa pionera. Pedro Murias ?que murió en 1906 y legó una fortuna para una Granja Escuela en Villaframil- aún no consignara en su testamento (de 1892) su idea ni tampoco se había inaugurado el centro (en 1922).
Un campo de experimentación agraria, un colegio de 2ª enseñanza y tres diputados provinciales
La iniciativa de Taladrid, Canoura y Cancio ?los tres, andando el tiempo, fueron diputados provinciales- fue bien acogida en la comarca pues incidía en mejorar sus sectores agrícola y forestal y propiciar la consiguiente industrialización derivada. La sociedad civil de la zona conformó una sociedad anónima y el propio Concello de O Valadouro alabó la iniciativa y prometió su colaboración para desarrollar un plan -que algunos llamaron Centro Productor Agroforestal- en el que también pretendía implicar al vecino Concello de Alfoz.
El propósito de los emigrantes implicaba aspectos relativos a formación, información y comercialización. Pero , en realidad, solo los dos primeros tuvieron cierto éxito. La idea era montar un campo de experimentación agraria, entre Alfoz y Ferreira, y un colegio de Segunda Enseñanza en el que habrían de impartirse lecciones teóricas y prácticas de agricultura. Para ello, la citada comisión recaudó fondos y el entonces diputado provincial Juan M. Cancio fue receptor de 350 pesetas enviadas por los valadourenses en Cuba para roturar, plantar 350 especies forestales y mejorar el llamado Campo del Árbol dedicando una parte a vivero y otra a ensayos y pruebas.
El otro aspecto ?la comercialización- no tuvo ocasión de desarrollarse. La falta de una industria transformadora, de canales de venta y hasta de un mercado organizado imposibilitaron desarrollar lo que, sin duda, fue una idea avanzada a su tiempo pero que no cristalizó porque, como sucedía con las banderas, sentían los vientos pero las cosas, abajo, seguían atadas a un viejo mástil….
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El hacendado y diputado provincial Pedro Basanta, presidente, y 24 consejeros, de ellos 14 propietarios
La constitución de la Sociedad Anónima de Fomento Agrícola y Forestal del Valle de Oro partió de una comisión nominadora que se encargó de proponer a la asamblea de socios las personas más idóneas para formar la junta directiva. Esa comisión estaba formada por «los señores Fernández (don Luciano) Canoura y Alonso (don Ramón)» ?según Galicia Moderna- que sugirieron a 29 personas para integrar la primera junta de gobierno de la entidad. Una junta que debía establecer contactos con los emigrantes en Cuba y con gentes interesadas en el proyecto y realizar las gestiones precisas para conseguir la instalación de una Granja Modelo y comenzar a potenciar los recursos agrícolas y forestales de O Valadouro.
La candidatura fue aprobada por aclamación y estaba formada por un equipo ejecutivo de 5 personas: un presidente, Pedro Basanta, hacendado propietario y diputado provincial; y cuatro vicepresidentes: los alcaldes de O Valadouro y Alfoz; Ramón Alonso, ex diputado en Cortes; y Puro de Cora y Más Villafuerte, propietario del Pazo de Gradaílle que en 1908 habría de fundar El Progreso de Lugo.
El resto de la directiva la constituían, como Consejeros, 24 personas de la comarca valadourense. La mayoría eran propietarios (14): Justo Alonso Alonso, José Mel, Ramón Peña Mel, Benito Maseda, Benito Cancio, Andrés Canoura Palmeiro, Mariano Mon, Manuel Canel, Pedro Pérez Villapol, Miguel Orol, Francisco López Rivadeneira, Manuel Cortiñas, Ramón Lorenzo Blasco, y Antonio García.
Representantes políticos o de la Administración eran 6: Antonio Rocha, ex diputado provincial; Ramón Lorenzo Cabanela, juez municipal de Ferreira; Manuel Souto Cayón, juez municipal de Alfoz; Lucio Fernández Argüelles, notario público; Justo Díaz Mon, secretario municipal de Alfoz; y Telmo Castro, secretario de O Valadouro. El resto eran 2 médicos: Antonio Cillero y Losada y Atilano Basanta; 1 farmacéutico, Eduardo Alonso; y 1 perito, José María López.