«El conflicto por el desahucio de Mondoñedo aún no ha acabado»

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso MONDOÑEDO / LA VOZ

MONDOÑEDO

PEPA LOSADA

La Sareb puede recurrir el fallo y falta por dirimir si el anciano es el dueño del piso

06 sep 2021 . Actualizado a las 19:39 h.

«Muy satisfechos y contentos por el fallo, pero a ver...». Así se pronuncia Luis Rego, abogado de José María Ratoeira Balseiro, el anciano inválido de 84 años de Mondoñedo que finalmente no será desahuciado del piso en el que vive en Mondoñedo desde el año 2009, que obtuvo a raíz de una permuta de un solar con un constructor pero que nunca llegó a registrase a su nombre, de modo que pasó a la Sareb cuando el promotor quebró y entró en concurso de acreedores. En el juicio se dirimía si José María Ratoeira estaba ocupando legalmente la vivienda o si, llanamente, era un okupa. La magistrada titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Mondoñedo no dudó y en apenas unas horas dictó sentencia, desestimando la demanda de desahucio de la Sareb y cargándole las costas. Pero el conocido popularmente como banco malo puede recurrir la sentencia y, además, queda por dilucidar quién es el legítimo propietario del piso.

Antes de iniciarse el juicio la Sareb presentó un escrito de desistimiento y manifestó que, tras conocer la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba Ratoeira (que vive solo, únicamente con la ayuda de una asistenta, y gran parte del día postrado en una cama tras un ictus que sufrió hace años), no tenía intención de desahuciarlo, aún ganando el juicio. Pero los precedentes estaban ahí: la Sareb ya había pedido la paralización de la causa en enero, a raíz de que se divulgase por los medios de comunicación, pero nada hizo hasta pedir de nuevo que se abriese el juicio.

Tras la vista judicial, desde el departamento de comunicación de la Sareb manifestaron a este diario que su intención es reconocer la propiedad del piso de Ratoeira, en virtud del contrato de permuta que posee. Pero queda que esa voluntad se concrete y, en tanto, el conflicto sigue abierto. Así lo apunta Luis Rego en su valoración del fallo: «Me imagino que si la Sareb ya dijo que no iba a hacer nada lo cumplirá. Así lo espero, pero a saber, vistos los precedentes. Así que estamos plenamente satisfechos por el fallo, pero con la prudente espera y expectación a ver cuál es el discurrir de los acontecimientos».

Para Rego, la diligencia con la que la magistrada dictó la sentencia es la evidencia de que «tenía preparado el procedimiento y lo había estudiado. Nos ha dado la razón, que era un juicio sobre la posesión y que no estaba acreditado que Ratoeira fuese un okupa, sino todo lo contrario».

«Ahora seguiremos adelante hasta que se reconozca la propiedad de mi cliente. Porque como él mismo manifestó: o le dan el solar o le dan el piso. Él es un perjudicado por unas circunstancias anómalas, por una rocambolesca situación que la Justicia tendrá que paliar y corregir, si no lo hace voluntariamente la Sareb, y espero que así sea. Pero en tanto, prudencia y espera», añadió Luis Rego, quien atribuye la repercusión que tuvo el caso y la ola de solidaridad que despertó a que «era una injusticia manifiesta lo que había ocurrido con este hombre. En su situación, en unas condiciones físicas penosas, por su edad y estado, viviendo solo, sospecho que la Sareb no habría reaccionado como lo ha hecho de no ser por la presión social y por la difusión del caso en los medios de comunicación».

«Creo que se hizo una defensa jurídica acertada; la jueza recogió con gran acierto en su sentencia nuestro argumento y ahora hay que esperar. Este lunes se abre el plazo de recurso en la Audiencia. Insisto, hay que esperar durante un mes, porque si bien la Sareb dijo que no iba a recurrir también dijo en enero que iba a arreglarlo en quince días o un mes, y aquí estamos», concluyó el abogado Luis Rego.

«La sentencia debería hacer reflexionar a la Sareb para que no se den más casos similares»

La Sareb es un gigante, con miles de pisos en propiedad (procedentes de los activos tóxicos de los bancos de promotores que quebraron) y a ello se alude, a una maquinaria que actúa de forma mecánica ignorando la casuística particular de los afectados, para explicar cómo pudo solicitar en enero que se paralizase la demanda de desahucio de Ratoeira, para buscarle una solución, y sin embargo no haber hecho nada hasta que, transcurrido un tiempo, como si fuese un caso más, pidió de nuevo la apertura del juicio.

Para Luis Rego, esta sentencia debería ser un punto de inflexión para la Sareb: «Tendrían que reflexionar para mostrar una sensibilidad distinta a la que demostraron en este procedimiento. Una sociedad como la Sareb, que tiene un origen público, debe acentuar la buena fe en el comportamiento, no al contrario de lo que hemos visto en este procedimiento, con engañifas, retardos injustificados y comportamientos poco acordes con lo que supone es la buena fe, provocando una situación de nerviosismo, preocupación y inestabilidad en un anciano de 84 años en una condición física precaria».

Finalmente, Rego concluye insistiendo en que la sentencia del juzgado de Mondoñedo es una victoria, «pero solo una batalla ganada en esta guerra que la Sareb inició contra José María. Y en tanto no concluya tenemos que estar preparados para no llevarnos ninguna sorpresa y poder defendernos. Lo primero es que, en consecuencia con lo manifestado, la Sareb no presente el recurso de apelación y José María pueda seguir viviendo tranquilo en su piso».