Ramón Antonio López Rodríguez: «El Cristo de la Cadena, como la Virgen Inglesa, hermana a toda la Diócesis»

Ramón Loureiro Calvo
ramón loureiro FERROL / LA VOZ

MONDOÑEDO

ramón Loureiro

Afirma que «la llegada del nuevo obispo nos invita a mirar al futuro con ilusión»

30 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Ramón Antonio López Rodríguez (68 años), sacerdote y entusiasta defensor del patrimonio cultural, vive unos días especialmente intensos. Él será el maestro de ceremonias tanto de la ordenación del nuevo obispo de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, que se celebrará el día 4 en la catedral de Mondoñedo, como de la ceremonia de entrada del prelado en Ferrol, que será el día 5 en San Julián. Y además, se dispone a celebrar, el día 8, los 300 años de historia de la actual iglesia de Santa María de Neda, de la que es párroco; una celebración, esta última, que también contará con la presencia del nuevo obispo.

-La iglesia de Santa María de Neda posee uno de los más grandes tesoros del arte religioso gallego, el Cristo de la Cadena.

-Una talla de estilo Tudor, llegada de Inglaterra tras haberse desatado allí la iconoclastia de Enrique VIII, que vienen a ver peregrinos de todos los países. Una obra formidable que yo, de todas formas, no quiero ver solo como arte, porque el Cristo de la Cadena, al igual que la Virgen Inglesa, que se venera en la catedral de Mondoñedo, hermana a toda la Diócesis. Y ambas lo hacen a través de Neda, porque ambas tallas se trajeron aquí a mediados del XVI, adquiridas por quien regía la parroquia entonces, Alonso de Mourelle. La de la Virgen se llevaría a Mondoñedo unos años más tarde.

-¿Qué supone la llegada del nuevo obispo?

-Algo importantísimo. La llegada del nuevo obispo nos invita a mirar al futuro con ilusión. Damos gracias por su llegada.

«Ser sacerdote te permite vivir una vida plena, de entrega a los demás»

Sacerdote desde hace 42 años, Ramón Antonio López Rodríguez defiende siempre, prescindiendo de cualquier tipo de afán localista, el concepto de iglesia diocesana. Un concepto que hoy, con la creación de las 24 nuevas unidades pastorales, está más de actualidad que nunca, cuando apenas un centenar de sacerdotes atiende las 422 parroquias diocesanas de Mondoñedo-Ferrol.

—¿Cómo convive todo eso, en este momento, con el concepto tradicional de parroquia? ¿Cuál es el camino para no perder la mirada global sobre la realidad de la Iglesia cuando las dificultades son tantas en el día a día?

—A pesar de las dificultades de este tiempo que vivimos, la visión de la realidad parroquial y la mirada en conjunto, que es la diocesana, conviven perfectamente. No hay contradicción alguna entre ellas, sino todo lo contrario. En ese sentido puedo decir, con gran satisfacción, que las parroquias de Neda, de las que soy párroco desde hace ya unos cuantos años, con unos feligreses maravillosos, son un ejemplo de compromiso con toda la Diócesis. Todos somos hermanos en la fe. Caminamos juntos por la vida. Y esto no se contradice en absoluto con el afecto que cada uno sienta para una parroquia... o por varias. Lo importante es sumar. Restar, nunca.

—¿Es difícil ser sacerdote hoy?

—Momentos difíciles los hay en todas las vidas, pero ser sacerdote te permite vivir una vida plena, una vida de entrega a los demás.

«Toda la Galicia do Norte tiene una personalidad muy marcada y sólida»

«Todo el norte gallego, toda la Galicia do Norte , cuyo territorio, que abarca las comarcas septentrionales de las provincias de A Coruña y Lugo -dice Ramón Antonio López Rodríguez-, se corresponde esencialmente con el de nuestra diócesis, tiene una personalidad muy marcada y muy sólida. Y que tenga dos capitales, Ferrol y Mondoñedo -subraya-, es muy enriquecedor».

-¿En qué sentido?

-En todos. Nuestra diócesis tiene dos capitales porque así se decidió durante el pontificado de Juan XXIII, de un papa santo, que supo ver muy bien que las dinámicas de los territorios varían con el paso del tiempo, y que es necesario responder a esta realidad. El norte de Galicia tiene su mayor núcleo de población en Ferrolterra, y Ferrol tiene que ser una de las capitales diocesanas. Pero al mismo tiempo tenemos todo lo que Mondoñedo representa, en el ámbito de la fe y de la cultura, a través de la historia. Un tesoro. Creo que todos debemos ser conscientes de lo valioso que es ese patrimonio. También las instituciones.

-¿Y las instituciones no lo son?

-No siempre. Y es necesario saber ver que, más allá de lo puramente religioso, el inmenso patrimonio cultural de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol pertenece a todos los ciudadanos. Soy partidario de seguir reforzando, también en lo civil, los lazos entre las capitales diocesanas. Es una manera más de reivindicar el derecho al futuro que tiene esta parte de Galicia que habitamos.

-Los peregrinos están volviendo al Camino de Santiago.

-Sí, así es. Ahora ya se puede decir que están volviendo con fuerza. Por Neda pasan los del Camino Inglés, los que llegaron a Ferrol por el Camiño do Mar, los que vieen a San Nicolás, los que van a Teixido...