Miguel y Lara, de Burela, ansían volver a trabajar pese a cobrar una pequeña ayuda
09 mar 2021 . Actualizado a las 19:26 h.Antes de que el coronavirus apareciese en escena hace ahora un año, el Dúo Epok era una de las formaciones musicales de A Mariña con más prestigio y más tirón en la comarca, pero también en el resto de Galicia y en buena parte de Asturias. Y cuando la situación epidemiológica mejore, espera seguir siéndolo, como explica Miguel Ángel Río, que integra junto con su mujer, Lara Santiso, el conjunto con sede en Burela. «Desde marzo non deixaron facer máis festas e paramos», comenta el músico, que señala que en estos doce meses ha habido una única excepción. «Tocamos nunha festiña en Mondoñedo para a xente que estaba tomando algo na sesión vermú dun bar que está cerca da Alameda. Foi no verán», explica el profesional, que es autónomo, al igual que su esposa. «Acollémonos ao cese de actividade e imos tirando coma calquera outro negocio, cunha pequena pensión que nos renovan cada tres meses, pero estamos desexando poder volver traballar», comenta Miguel, que confiesa estar preparando con ilusión la renovación del repertorio del dúo, aunque no las tiene todas consigo sobre si en este 2021 se podrá retornar a la ansiada «normalidad» de fiestas y verbenas populares. «As administracións teñen que conceder permisos, pero como os van conceder se segue habendo contaxios? A ver se de cara ao verán mellora a situación, pero non o vexo claro», comenta el músico, que señala que el verano ha sido siempre la época con mayor carga de trabajo.
Un público fiel
Por los mensajes que le dedican en las redes sociales al dúo Epok, así como por las muestras de cariño que reciben Lara y Miguel por la calle, queda claro que el público está esperando con ganas verlos y escucharlos de nuevo sobre el escenario. Sea en una verbena, en una fiesta o incluso en una cena baile. «Algunha xente dinos que ata baila na casa poñendo o transistor», sonríe Miguel mientras desea reencontrarse con el público lo antes posible. Cuando lo haga será buena señal porque significará que la pandemia del coronavirus al fin ha dado una tregua.
