1985: El ourensano Araújo Iglesias, abandona la dirección de la diócesis de Mondoñedo

La Voz OURENSE

MONDOÑEDO

Ese mismo año, Monseñor Araújo ejercía su derecho a voto en las elecciones del 85
Ese mismo año, Monseñor Araújo ejercía su derecho a voto en las elecciones del 85 No disponible

La Santa Sede aceptó la renuncia de moseñor por razones de salud

21 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El obispo de la diócesis de Mondoñedo, Miguel Anxo Araújo Iglesias, recibía hace 35 años una comunicación por parte de la Santa Sede en la que se aceptaba su renuncia a la dirección del apostolado. Una solicitud que el obispo, natural de Ourense, había presentado hacía varios meses y que tenía su justificación en motivos de salud. «El prelado dimisionario de Mondoñedo recordó que el mayor disgusto que tuvo en estos quince años que lleva al frente de la diócesis, habían sido las muertes de dos obreros en Ferrol, ocurridas el 10 de marzo de 1972. En los próximos días se reunirá el consejo consultor, con el objeto de proponer el nombramiento del administrador diocesano que regirá la sede episcopal hasta la designación, por la Santa Sede, del nuevo prelado. En algunos sectores ya comenzó a especularse con algunos nombres para el indicado cargo, aunque la propuesta corresponde a ese consejo, integrado por ocho sacerdotes. ‘Iso corresponde a eles, eu non teño nada que ver’, dijo monseñor Araújo Iglesias». De esta forma lo contaba La Voz de Galicia en su edición general, tal día como hoy en 1985.

Concretamente fue una tromboflevitis la que obligo a Araújo Iglesias a permanecer ingresado en un hospital de Santiago de Compostela meses antes a confirmarse la aceptación de su dimisión. «Monseñor Araújo piensa retirarse a vivir a su tierra natal de Orense, a sus lugares de Sabadelle y Solveira, junto a su hermano. Piensa dedicarse a la literatura y a la historia de Galicia desde la óptica eclesiástica. Volverá a reencontrarse con sus viejos y admirados maestros, con lo que fueron sus primeras enseñanzas, y sobre todo, volverá a recuperar, según reconoce, a otros dos orensanos, Otero Pedrayo y Vicente Risco», relataba este medio. Así lo hizo, siempre conocido como el obispo defensor del gallego. Falleció en el 2007.