Emoción y reencuentro en Mondoñedo

José Francisco Alonso Quelle
J. ALONSO MONDOÑEDO / LA VOZ

MONDOÑEDO

XAIME RAMALLAL

La reunión de las primeras alumnas del IES evidencia el largo camino por la paridad

02 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue un acto entrañable, emotivo, a la altura de lo que se esperaba. Y no era poco. El IES San Rosendo de Mondoñedo celebró ayer los 50 años del ingreso de estudiantes femeninas. El centro, inaugurado 14 años antes, en 1953, solo había admitido hasta entonces varones. Las mujeres se hicieron un hueco. Y no fue fácil. Solo ha pasado medio siglo, un suspiro, pero antes las mujeres tenían condicionado estudiar. Toda una lección para los jóvenes que ahora ven y disfrutan de otro mundo, aunque para alcanzar la paridad haya todavía un largo camino por recorrer.

Ayer se reunieron en el IES de Mondoñedo aquéllas alumnas. Sus edades en la actualidad oscilan entre 60 y 69 años. Diferencias porque en aquel primer curso entraron niñas y adolescentes de 10 a 19 años. De las 29 que se matricularon, ayer acudieron 19. Las que no pudieron se excusaron. Otras ya fallecieron. Llegaron de diferentes municipios y protagonizaron momentos emotivos, de reencuentro, algunas tras muchos años sin verse. Y tuvieron tiempo para ponerse al día, para recordar tantos episodios y anécdotas vividas. Fueron momentos, también, para la nostalgia, en los que no faltaron sus antiguos profesores, entonces chavales. En el IES de Mondoñedo estuvo ayer, por ejemplo, Juan Puchades, hijo predilecto de Mondoñedo; Mari Carmen Fernández García, que fue esposa del primer director del centro, Francisco Mayán; Lina Osef, profesora de latín, o Pedro Rubal, que también fue director.

«Fue precioso», sentenciaba ayer María José Cuesta, la actual directora del IES.

La mesa redonda, con el salón de actos lleno (se calcula que asistieron más de 200 personas), sirvió para recordar cómo eran las clases de entonces, asignaturas que hoy suenan poco menos que ofensivas (labores del hogar, formaciones del espíritu nacional...), la disciplina que se seguía... Y todo ante alumnos de bachillerato y de tercero y cuarto de ESO, que tuvieron oportunidad de plantear algunas cuestiones. Su curiosidad fue sobre si se sentían discriminadas. Eran otros tiempos, el concepto ha cambiado, pero las prácticas más o menos solapadas persisten. «Non pasou tanto tempo. Pero fai 51 anos non había mulleres no instituto. É algo que invita a reflexionar. Tiñan un horario diferente, o ensino era distinto, tiñan espazos diferenciados nos recreos. Son leccións importantes para o alumnado actual, que ás veces da todo por feito. Pero é importante que se saiba que para chegar a o que hoxe temos tiveron que pasar moitas cousas. Todo ten un principio», comentaba ayer María José Cuesta, muy satisfecha del éxito del acto, por la implicación de tanta gente en la organización.

De aquellas 29 alumnas, 22 concluyeron sus estudios de bachillerato elemental y solo siete el superior. Otro dato que indica cuánto han cambiado las cosas en medio siglo.

A la mesa redonda siguió una comida en el instituto. Fue un acto entrañable. Digno de un IES.