El dispositivo está instalado en un tramo de 500 metros y por ahora ofrece resultados muy positivos
25 abr 2018 . Actualizado a las 01:02 h.El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, con el director del centro de Gestión del Tráfico del Noroeste, Ramiro Martínez, presentaron este martes el sistema de balizas inteligentes que se está probando desde hace un mes un tramo de 500 metros a la altura del kilómetro 547 de la A-8, en O Fiouco, para tratar de reducir al mínimo los cierres de la autovía por causa de la niebla. Curiosamente, el acto estaba previsto para las 11.30 y minutos antes una densa niebla cubrió O Fiouco, obligando a cortar la circulación y desviar el tráfico por la antigua carretera nacional.
Eso es lo que se pretende evitar con este sistema, un mecanismo con balizas con luces leds ámbar y rojo que se van encendiendo conforme pasan los coches, para advertir a los que vienen detrás, al tiempo que se señalizan los márgenes de la vía. El objetivo es mejorar la detección de los vehículos precedentes, para demorar al máximo la orden de cierre de la autovía.
Las balizas, a modo de semáforos, van situadas a ambos lados de la vía. En caso de niebla densa se encienden las luces ámbar para señalizar la calzada. Si una baliza detecta el paso de un coche, se enciende la luz roja, para advertir a los que vengan detrás.Una vez este vehículo supera tres balizas sin que pase ningún otro, se comienzan a apagar. Y si en un momento determinado un coche se detiene por avería, la siguiente baliza que debía superar detecta la anomalía y lanza la alerta.
La implantación de este sistema, ya con una partida presupuestaria de unos 800.000 euros, es independiente del procedimiento de «Compra Pública Precomercial para la búsqueda de sistemas de protección antiniebla en la A-8 entre Mondoñedo y A Xesta», licitado el mes pasado por Fomento por algo más de siete millones de euros, con el que el ministerio abordará el diseño, construcción y experimentación con prototipos de soluciones innovadoras frente a la niebla en un tramo de prueba anexo a la tramo de la A-8 entre Mondoñedo y A Xesta, con el fin de validar su futura implantación en carretera.