Lourenzá, Ribadeo, A Pontenova y O Valadouro, entre los últimos concellos que podrán volver a plantar patata

m. c. REDACCION/LA VOZ

LOURENZÁ

Ana Garcia

Tras dos años libres de couza guatemalteca, sumándose a Ourol, ya sin veto a principios de año

20 nov 2020 . Actualizado a las 11:10 h.

Fue hace ahora cinco años, en el 2015, cuando se detectó por primera vez en Galicia la plaga de la couza guatemalteca. Y atacó no solo a uno de los emblemas de la gastronomía gallega, también a uno de sus principales productos agrícolas: la patata.

Pero, parece que Galicia va liberándose poco a poco de una plaga que ha tenido en jaque a los productores y también a los agricultores que trabajan terrenos para autoconsumo. Después de que hace un año los progresos realizados para erradicar al insecto dieran un paso atrás al detectarse esta polilla en dos parroquias de A Laracha y una de Carballo, la evolución de la enfermedad vuelve a progresar adecuadamente. Es lo que entiende el grupo de seguimiento de la plaga en Galicia, que en su última reunión autorizó el levantamiento de la prohibición de plantar este tubérculo en otros nueve concellos de A Coruña y Lugo. Lo ha hecho porque durante los últimos dos años no se ha realizado ninguna captura de insectos en su territorio.

 Los concellos

Los ayuntamientos que ahora -una vez que la orden aparezca publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG),- pasarán a ser calificados como zona tampón y, por tanto, podrán volver a plantar patata bajo el compromiso de comunicar las siembras que realicen son Cariño, Ortigueira, Neda, Lourenzá, A Pastoriza, A Pontenova, Riotorto, Ribadeo y O Valadouro. Los miembros de la comisión de seguimiento de la couza han establecido el 1 de abril como fecha tope para solicitar la plantación de patata.

Estos se suman a los otros nueve - Ares, Mugardos, Cabanas, Fene, Ferrol, A Capela, As Pontes de García Rodríguez, Ourol y Abadín- a los que ya se les había retirado el veto a principios de este año.

Ahora, en Galicia quedarían únicamente quince ayuntamientos y tres parroquias en donde no se puede plantar este tubérculo y, por tanto, donde las medidas de bioseguridad han de ser más estrictas. En la provincia de A Coruña son Narón, Valdoviño, San Sadurniño, Mañón y Muxía; además de las parroquias de Lendo y Caión, en Laracha; y Noicela, en Carballo. En la de Lugo mantienen el veto Trabada, O Vicedo, Viveiro, Xove, Cervo, Burela, Foz, Barreiros, Alfoz y Mondoñedo.

Para que puedan pasar de fase, lo importante, resaltan los expertos en sanidad vegetal, es cumplir con las medidas de bioseguridad que se han estado implementando en los últimos años. En este sentido, es de especial importancia no compartir semillas que no estén certificadas o que no hayan pasado un control, al igual que también es preciso no pasar patata por los concellos aún afectados.