La regidora, preocupada por la situación al ser la mayor empresa del ayuntamiento
11 dic 2019 . Actualizado a las 13:17 h.Fuentes judiciales confirmaron la presentación de la solicitud del concurso voluntario de acreedores por parte de Muebles Hermida, tal y como los directivos de la fábrica de Lourenzá informaron el lunes en una asamblea a toda la plantilla. En los próximos días se espera la llegada a las instalaciones de la empresa del administrador concursal designado para analizar la situación económica y financiera de la firma, que cuenta con casi un centenar de trabajadores y que el día 15 cumplirán cuatro meses sin cobrar salarios ni parte de los atrasos recogidos en convenio. Algunas fuentes consultadas indicaron que, una vez que se nombre el administrador, este tendrá un plazo de un mes para elaborar un informe preliminar.
La regidora Rocío López conversó este martes con directivos de la fábrica de muebles. «Estamos á espera de que veña o administrador concursal, que, segundo din desde a empresa, podería chegar esta mesma semana. Son as previsións que teñen», confirmó la alcaldesa, que no oculta la preocupación que existe por la repercusión socioeconómica, y máxime teniendo en cuenta que Muebles Hermida, que se situó entre los diez principales fabricantes de mobiliario a nivel nacional, es la mayor empresa del municipio. Calcula que de los casi cien empleados, entre 30 y 40 son vecinos del municipio. «Para Vilanova é un pau moi grande, pero tamén para o resto da comarca», destacó.
Pendientes de una reunión entre cargos municipales, del comité y de la fábrica
Mientras los empleados de la fábrica acudían este martes a sus puestos de trabajo, en el Concello seguían pendientes de convocar una reunión en la que, además de estar representados los portavoces de los tres grupos políticos de la corporación -PSOE, PP y BNG-, también acudirá la alcaldesa, los miembros del comité de empresa y directivos de la fábrica. «Aínda non hai data para ese encontro, pero esperamos que sexa nesta mesma semana», confirmaba la regidora socialista, que insistía en que, también por acuerdo de los portavoces, ya se han remitido sendos escritos a la Xunta y a la Diputación para pedir su mediación con un plan de viabilidad para la factoría, «poñendo por diante a condición irrenunciable do pago dos salarios atrasados». Desde las filas del BNG confían también que este asunto se debata lo antes posible en el Parlamento gallego.
«Esta situación repercute no comercio desde hai meses. Que vai pasar con Vilanova?»
Tanto desde el comité de empresa como desde CIG y UGT venían advirtiendo en las últimas semanas de la complicada situación de la fábrica, incidiendo en que los trabajadores acumulaban meses sin cobrar tras un período largo en el que encadenaron atrasos en el pago de salarios. La preocupación e incertidumbre se dejaba y deja sentir dentro de la factoría y también fuera, donde muchos negocios sufren en carne propia las consecuencias de este revés. «Estamos moi preocupados pola situación, que xa repercute no comercio desde hai meses», asegura Javier Huertas, presidente de la asociación de comerciantes local, Acial: «Nós pouco podemos facer ante esta situación, pero somos conscientes do problema. Os afectados son os empregados, e despois tamén a xente que temos negocios, que imos sufrir». Huertas no oculta el impacto de esta situación, pero no solo en el plano económico: «Tamén afecta a nivel emocional. Cando unha empresa do lado da casa atravesa por unha situación así, sempre é difícil facerse á idea». El presidente de Acial afronta con incertidumbre el futuro más inmediato: «Todo isto xera unha incerteza moi grande nos traballadores e tamén na vila. Canto vai durar o concurso de acredores? Canto tempo tardarán en cobrar? Que vai pasar con Vilanova?», se pregunta, remarcando la complicada situación de todos los empleados, sobre todo los que superan los 50 años o las familias con varios de sus miembros trabajando para la fábrica de muebles.
