A pesar del parón competitivo que se dio tras su experiencia en el Campeonato de España de Guadalajara, Vanessa nunca se desvinculó de un deporte que practica y transmite con devoción. «Seguí dando clases en el club a mis alumnos», explica una mujer que ya retomó sus rutinas habituales de entrenamiento para llegar en plena forma a su combate. Que sus chicos tengan pronto combates de esa enjundia es una de sus grandes ilusiones: «Quería centrarme en llevar a los chicos que entreno a los campeonatos. Que yo vuelva a luchar no cambia mis planes, quiero darles salida, pero va a suponer mucho más esfuerzo porque yo también seguiré compitiendo».