Vanessa Ares vuelve a puñetazos contra las mentes cerradas

Iván Díaz Rolle
I. DÍAZ ROLLE FOZ / LA VOZ

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CEDIDA

Tras retirarse «harta de machismo, hipocresía y envidia», la tricampeona gallega de kick boxing regresa para competir como profesional

11 ene 2022 . Actualizado a las 20:00 h.

«Machismo, maldad, hipocresía, envidia...», son algunos de los «obstáculos» que denuncia Ana Vanessa Ares Maseda (Burela, 1981). «Harta» de ellos, la tricampeona gallega de kick boxing decidió alejarse de la competición tras conquistar el bronce nacional el pasado mes de mayo. «Soy madre y estoy sola con dos hijos. A eso le sumas el trabajo, los entrenamientos, que sigo dirigiendo una academia... Mi vida es mucho más de lo que publico en las redes sociales y sale en los periódicos, y hay mucha gente poniendo obstáculos», explica. Tras quince años dando golpes encima de un ring, sus éxitos aún no han abierto muchas «mentes cerradas» que no entienden que una mujer pueda practicar un deporte de lucha.

Pero, tras pensárselo mucho, Vanessa Ares no se va a rendir ante ellos. Una oferta de Iago Barros para luchar por el cinturón autonómico en la categoría profesional ha motivado a la deportista focense. «Igual que hay muchas dificultades, también tengo mucha gente detrás que me apoya y me da fuerza. Quiero seguir dando guerra por la gente que me quiere», destaca una guerrera que también encuentra estímulos en las palabras necias de quienes la critican: «Todo lo que he conseguido es también por esa gente que me da la motivación para rebelarme, ser libre y cerrar bocas sin abrir la mía». 

Cuenta atrás para el combate

El 12 de febrero, durante un certamen que se celebrará en Sobrado dos Monxes, intentará ofrecer su mejor repertorio de puñetazos, patadas y golpes para derrotar a la joven coruñesa Alicia Sánchez y ponerse el cinturón de una categoría «más dura», en la que tendrá que soportar «más asaltos» y sobreponerse a combatir «sin protecciones». «Me conformo con volver con todos los dientes», bromea Ares, mentalizada para prepararse a conciencia en el mes que apenas le queda para la batalla. «Voy a trabajar a fondo, como siempre, con Ismael Entrena. Es un reto mucho más grande y el entrenamiento va a ser más duro», desvela.

Tras lograr tres campeonatos gallegos en la división amateur, la focense afronta siu mayor desafío decidida a encontrar su mejor versión tras representar a la selección gallega en el Campeonato de España que se celebró en la ciudad extremeña de Guadalajara en el pasado mes de mayo: «Tras el bronce en el Nacional, me tomé un tiempo. En principio no esperaba volver a competir. Fue una pequeña decepción porque creo que podía dar más, pero ese no fue el motivo de que decidiese retirarme. Estar con la selección fue una experiencia muy bonita, un motivo de orgullo».

«Este deporte me apasiona, me encanta. Es una parte importantísima de mi vida», reconoce Vanessa Ares, que desde hace varios años transmite su pasión por el kick boxing a nuevos alumnos en su academia Ari Foz Contact. Sin embargo, nunca ha ganado ni un solo céntimo de euro como protagonista de veladas. Algo que cambiará desde el 12 de febrero, cuando estrene la condición de profesional.

«A partir de ahora tendré un caché, y por cada combate me ofrecerán una cantidad. Hasta ahora, solo me llevaba golpes. Mira si me gusta el kick boxing», proclama con sentido del humor una deportista que promete mantener «el máximo esfuerzo».

Foz vivirá una nueva velada con varios combates de kick boxing el 29 de abril

Más allá del objetivo de trasladar su reinado gallego a la categoría profesional, Vanessa Ares pone todo su empeño en dar a conocer en la comarca de A Mariña un deporte minoritario, poco reconocido y todavía víctima de algunos prejuicios. A trabajar con sus alumnos de la escuela Ari Foz Contact dedica toda su energía la medallista nacional y tricampeona autonómica, que ya tiene programada una nueva edición de una velada en la que tanto ella como algunos de sus mejores pupilos se subirán al ring para enseñar sus actitudes y aptitudes. Se celebrará el viernes 29 de abril en el pabellón Torques de Marzán, reveló. Será la cuarta edición de un evento que ofrece combates de nivel y siempre atrae un interés notable entre vecinos y aficionados a los deportes de lucha.

A pesar del parón competitivo que se dio tras su experiencia en el Campeonato de España de Guadalajara, Vanessa nunca se desvinculó de un deporte que practica y transmite con devoción. «Seguí dando clases en el club a mis alumnos», explica una mujer que ya retomó sus rutinas habituales de entrenamiento para llegar en plena forma a su combate. Que sus chicos tengan pronto combates de esa enjundia es una de sus grandes ilusiones: «Quería centrarme en llevar a los chicos que entreno a los campeonatos. Que yo vuelva a luchar no cambia mis planes, quiero darles salida, pero va a suponer mucho más esfuerzo porque yo también seguiré compitiendo».