«A da vivenda de Foz non é unha okupación por necesidade, son uns mozos caraduras»

M. S. FOZ/LA VOZ

FOZ

XAIME RAMALLAL

La vivienda disponía de luz contratada y agua, también cuenta con un pozo útil; los jóvenes la habían «estudiado»

14 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La okupación de la vivienda en el núcleo de Santo André, en la parroquia focense de Fazouro, por parte de unos jóvenes que saltó a la luz la pasada semana, no es una okupación «clásica», por necesidad, como señalaba ayer el propietario de la misma, A. Álvarez.

«Aquí non estamos a falar de familia con fillos e sen casa nin traballo, que non teñen a onde ir. Non, non se trata diso. Neste caso é distinto, son uns mozos caraduras que se lles dou por aí».

Son además, como publicaba La Voz este pasado domingo, jóvenes de la propia comarca de A Mariña. Dos, de Burela y del propio municipio focense, que conocen la zona y «habían estudiado probablemente» la situación de la casa.

Aunque se trata de una casa deshabitada desde hace años, dispone de luz y de agua, cuenta con un pozo útil. El propietario presentó ya denuncia ante el juez y ahora toca esperar una resolución judicial -confiando en que sea rápida- para que actúe la Guardia Civil.

Antes de presentar la denuncia, el propietario contactó con las familias de los jóvenes -que okuparon la casa en compañía de una o dos mujeres-, tratando de ver si se podía resolver la situación sin llegar a una denuncia, pero no ha sido posible. «As familias xa bastante teñen con estes rapaces, son maiores de idade ademais, non poden facer nada».

El propietario de la vivienda solo ha podido hablar con los jóvenes una vez, el primer día; luego ya no logró verlos, aunque lo intentó en alguna otra ocasión. Cambiaron las cerraduras de la vivienda, también el candado del portal y han puesto un aviso de que hay perro para que nadie entre.

Hay que recordar que antes del verano tuvo lugar también en Foz la okupación de otra vivienda, en Marzán en ese caso, pero fueron situaciones distintas. En aquel caso se trató de clanes de Lugo a los que habían expulsado por reyertas y peleas. Transcurrido el tiempo de expulsión, se supone que han regresado a su origen en las afueras de la capital lucense. Esta segunda okupación en Fazouro nada tiene que ver.