Leytón, una saga hostelera de 75 años desde Foz

Yolanda García Ramos
yolanda garcia FOZ/LA VOZ

FOZ

Lara López-Leytón, esta semana en el hotel familiar focense en el que es gerente y que se mantiene con menús a domicilio los fines de semana, debido al cierre hostelero por la pandemia
Lara López-Leytón, esta semana en el hotel familiar focense en el que es gerente y que se mantiene con menús a domicilio los fines de semana, debido al cierre hostelero por la pandemia Xaime Ramallal

Ángel López-Leytón Chanchón fundó el establecimiento que en 1981 cogería su hijo

07 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A los 75 años de edad fallecía en 2020 el hostelero focense Ángel López-Leytón. Y 75 años precisamente cumple en Foz su hotel Leytón. Desde 1981 junto a su esposa Concepción Rubal, él había continuado la saga hotelera que inició en 1946 Ángel y Carmen, sus padres. La tercera generación ya lleva las riendas: una nieta del fundador, Lara López-Leytón, es gerente del hotel focense y otra, Carmela, jefa de cocina, mientras que Catalina pasó una etapa de su vida profesional en restaurante y cafetería e Inmaculada cambió más tarde de tierras (dirige ahora el Ámare de Ibiza). La cuarta generación sigue ya los pasos hosteleros de la familia, a través de dos bisnietos del fundador: Ángel es maitre en restauración y Enrique estudia Cocina en el IES de Foz. Precisamente, su tía Lara perteneció a la primera promoción de Hostalería del instituto focense, estudiando después Turismo y trabajando 15 años en Londres para Marriott. «Meu avó —explica ella con orgullo— foi o pioneiro. Cando abriu, éramos o único hotel aquí, elegante, ao que daquela viñan todas as autoridades e xente importante, un lugar de élite e de turismo de nivel». A medida que ir de vacaciones ya estuvo al alcance de más población, el Leytón era la meca del descanso para familias enteras que «viñan todo xullo ou todo agosto».

Imagen antigua de la cafetería del Leytón en Foz
Imagen antigua de la cafetería del Leytón en Foz

"Cando abriu, éramos o único hotel aquí, elegante, ao que daquela viñan todas as autoridades e xente importante, un lugar de élite e de turismo de nivel"

Comenzó con «capacidad para 24 personas distribuidas en 8 habitaciones dobles y 8 individuales» y «un comedor para 60 personas y un pequeño bar». En 1956 se amplió en 18 habitaciones más y sumó la cafetería. En los 70, el establecimiento de la Avenida da Mariña creció por atrás dando a la calle Alcalde Maañón», el comedor-restaurante amplió su capacidad hasta 300 personas y creció en 27 habitaciones, «con baño, calefacción central, teléfono automático y televisión», a la vez que nacía la discoteca y pub «al más puro estilo inglés». En 1985 se compró planta en el edificio anexo, gracias a lo cuál «se reconstruye y se hacen 15 nuevas habitaciones dobles con todos los servicios». Hoy: 54 habitaciones y 120 plazas y el Miña Nai I puede alcanzar 250 personas. Debido al coronavirus, su actividad ahora se centra en comidas a domicilio, «só fins de semana». «Funciona, vendemos todo», apunta.

Imagen antigua del fundador del Hotel Leytón, Ángel López-Leytón Chanchón (al fondo, en medio y de pie) en la romería de Bispo Santo en Foz
Imagen antigua del fundador del Hotel Leytón, Ángel López-Leytón Chanchón (al fondo, en medio y de pie) en la romería de Bispo Santo en Foz

Lara López-Leytón recuerda siendo joven la vorágine turística a partir de los 70 y 80: «¡Non parábamos!». Ella es también la artífice de la Xuntanza de Solteiros desde hace siete años; en este 2021 suspendida por el covid pero con idea de retomarla en septiembre. Lamenta que su padre (formado en Madrid como su hija Carmela; Inmaculada lo hizo en Santiago) no pueda ser testigo del 75 aniversario: «Íamos facer unha homenaxe coa xente que casou no hotel». Aunque, debido a esta «guerra en silencio» como califica la pandemia para el sector, confiesa: «Isto lévase cunha tristura enorme. Quizás lembro máis agora a meu pai, aínda que se chega a vivir isto e ver así o hotel, cos peches...»

Imagen de archivo de la familia López-Leytón, de 2014 (en el centro Ángel López-Leytón, hijo del fundador, con su esposa Concepción Rubal). A los lados, sus hijas.
Imagen de archivo de la familia López-Leytón, de 2014 (en el centro Ángel López-Leytón, hijo del fundador, con su esposa Concepción Rubal). A los lados, sus hijas.

Lara López-Leytón, gerente actual del hotel: «Meu avó era moi bo, tiña un don de xentes e era moi profesional»

"Meu avó _rememora Lara López-Leytón_ tiña un don de xentes, era moi profesional. Ata vendía as nécoras encima da barra da cafetería, porque o marisco era unha base principal». En aquella primera cocina estaba su mujer Carmen, de la que conservan muchas recetas que disfruta la clientela. De hecho, en el servicio a domicilio triunfan sus callos: «Son populares e vendemos un montón de racións. É unha tradición de miña avoa, da que tamén facemos máis especialidades». A Lara, la que más le gusta es el «rape Carmela». «As ameixas do Leytón tamén son populares», añade. Todo lo ofrecen desde una «Mariña privilexiada con espazos libres e praias que son paraísos, sin turismo masificado», subraya, aplaudiendo que al fin pocos desconozcan que Lugo tiene mar.