El poryecto está supeditado a que se aprueben los presupuestos generales
30 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La falta de gobierno y de presupuestos afecta directamente a Baiona, donde esperan desde hace meses la inversión necesaria para asegurar su emblemático paseo de la desembocadura del Miñor. «Ya hemos presionado al Ministerio de Medio Ambiente y a la Dirección General de Costas, pero el proyecto está supeditado a que haya presupuestos generales», explica el alcalde Carlos Gómez. La prórroga presupuestaria juega en contra porque facilita que el mar siga erosionando el paseo, en el que ya tuvo que limitarse un tramo para evitar accidentes. «Sabemos del compromiso del arreglo, pero no puede haber remodelación hasta que tome posesión el nuevo Gobierno», insistió el alcalde.
En agosto del año pasado, ante el riesgo de caída, hubo que acotar un tramo. Los técnicos municipales comprobaron que el muro de contención ya había perdido algo de relleno y que se había producido un desplazamiento de unos quince centímetros. Pero el vial por el que pasean a diario cientos de personas ya había comenzado a ceder meses antes en las proximidades del límite con Nigrán. Parte del firme repisó por la acción del mar en los cimientos aunque un muro de contención sostiene el relleno. Costas preveíauna inversión de 1,5 millones de euros para A Foz, pero en el mes de junio limitó la intervención a una escollera de 150.000. Se trata del sendero principal que conecta el litoral de Baiona con Nigrán y al potencial riesgo de la estructura se le suma la mala imagen para el municipio de excelencia turística. Hace unos meses de descartó hacer una actuación de emergencia, similar a la que ahora arrancó en A Guarda.