Foz pierde a dos de sus vecinos centenarios en los últimos diez días

María Cuadrado Fernández
M. CUADRADO FOZ / LA VOZ

FOZ

PEPA LOSADA

Rosa María Sánchez, de 104 años, recibirá sepultura este sábado en Santa Cilla

07 sep 2019 . Actualizado a las 21:37 h.

El municipio focense ha perdido a dos de sus vecinos más veteranos en los últimos diez días. El pasado 27 de agosto trascendía el fallecimiento de Francisco Lestegás Eiras, Pancho do Relámpago, a los 108 años, y a primera hora de este jueves se conocía la muerte de Rosa María Sánchez Rodríguez, de 104 años y vecina de la parroquia de Santa Cilla.

Madre de once hijos, la centenaria celebraba cada 6 de febrero su cumpleaños rodeada de sus parientes. Lo hacía en la casa familiar de A Folgosa, siempre con una gran tarta, con regalos y con numerosas muestras de aprecio y de cariño por parte de sus allegados, que destacaban que Rosa, «a flor máis querida da casa», foi sempre unha muller moi loitadora, unha muller que sacou adiante á familia. Traballou moito e sacrificouse por todos nós». Recordaban el gran esfuerzo que tuvo que hacer, mayor aún cuando se quedó viuda.

El alcalde de Foz, Francisco Cajoto Caserío, lamentaba ayer el fallecimiento de Rosa María Sánchez. «Fóisenos outra das avoas de Foz. Toca quedarnos cos bos momentos e coa experiencia dos nosos maiores, coa obriga de coidalos sempre», manifestó el regidor.

Funeral

El hogar mortuorio está instalado en el Tanatorio Fabeiro de Foz, y el funeral y el entierro serán en Santa Cilla. Están programados para este sábado, día 7, con salida del tanatorio a las seis y media de la tarde. Para anoche estaba previsto el rosario.

Francisco Lestegás, 104 años, arriba con su familia y debajo viéndose en Internet.
Francisco Lestegás, 104 años, arriba con su familia y debajo viéndose en Internet. p. losada< / span>

Pancho Lestegás, el abuelo de Galicia, falleció a finales de agosto a los 108 años

El pasado 27 de agosto la villa focense se despertaba con la noticia del fallecimiento de Francisco Lestegás, el focense de más edad y el abuelo de Galicia. Tanto la familia de Pancho como la de Rosa María coincidían siempre en destacar la gran vitalidad que los caracterizó durante años y su entrega a la familia. También ambos residieron hasta los últimos días en sus domicilios, rodeados de familiares y festejando a lo grande cada cumpleaños.